domingo, 27 de septiembre de 2015

SEGUIDORES DEL MAESTRO

MARÍA DA GRACIAS A DIOS CON UN CANTO


''Entonces Marìa dijo: Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mi cosas grandes el poderoso. Su nombre es santo, y su misericordia es eterna con aquellos que le honran. Actuó con la fuerza de su brazo y dispersó a los de corazón  soberbio. Derribó de sus tronos a los poderosos y engrandeció a los humildes.  Colmó de bienes a los hambrientos, y a los ricos despidió sin nada. Tomó de la mano a Israel, su siervo, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros antepasados, en favor de Abraham y de sus descendientes para siempre. Marìa estuvo con Isabel unos tres meses, después regresó a su casa''.

Lucas 1, 46-56.
  


En nuestra pagina anterior, Marìa, llega a donde Isabel para ayudarle en las labores de la casa y en ese mismo momento, después de que Isabel la recibe con tanta alegría, Marìa dice con gran entusiasmo unas palabras muy hermosas, las cuales trataremos de entender hoy. En primer lugar se pueden organizar en tres partes:


PRIMERA PARTE DE LOS VERSÍCULOS 46 A 50



Marìa alaba a Dios ella proclama, canta, grita, de alegría; si te puedes imaginar cuando tu equipo favorito o tù mismo ganas el partido, te alegras, saltas, le cuentas a los otros; pues algo parecido hizo Marìa, estaba tan, tan, pero tan contenta porque Dios la había elegido, que canto, grito, corrió. De aquí nosotros también debemos aprender algo: y es, a estar felices, contentos, a reír, a cantar, dàndole gracias a Dios cuando el nos pide algo.


Te imaginas que Marìa hubiese dicho: ''¡hay no, voy a ser mamá y me voy a engordar, hay no!'' Pues lo mismo nosotros, cuando Dios nos pide algo, debemos estar agradecidos porque nos ha elegido.

La felicidad no viene solo de recibir cosas, hay una felicidad más grande y es la de ser capaces de hacer el bien, de construir, de crear, de inventar, de solucionar.




SEGUNDA PARTE DE LOS VERSÍCULOS 51 A 53 






Marìa reconoce como Dios hace justicia, es decir, le da a cada cual lo que le corresponde. muchas veces vemos como la gente que hace cosas malas le va bien y también que a los que hacen el bien, sufren mucho.



Pero eso cambia, Dios hace justicia y Marìa dice que Dios derribó a los soberbios, a los poderosos y a los ricos, y no es que ser rico sea malo; pero cuando hay gente que consigue dinero y poder aprovechándose de los demás, haciendo trampas, robando; pues Dios se lo quita y todo lo que han hecho se derrumba . Dios no se queda callado mirando, Dios actúa  porque a él no le gusta que la gente haga ese tipo de cosas.


  
Marìa, también nos da esperanza, y por eso también dice que: levantó a los humildes, de aquellos que la gente despreciaba, se burlaba, les dio importancia y llenó de bienes a los hambrientos, a los que sufrían porque no tenían lo necesario les dio muchísimo. y no es, esperar sentado, entonces a que las cosas caigan del cielo. No es esto; es que los que sufren porque hay burlas, irrespeto, apodos, golpes, humillaciones, le pedirán a Dios y él les dará la fuerza para levantar la cabeza con alegría y lograr triunfar, sin rencores, ni venganzas.  


Que a aquellos que trabajan y trabajan; pero nunca les alcanza; Dios les dará sabiduría y habilidad, para poder ahorrar, ganar más y tener incluso más de lo necesario.




TERCERA PARTE DE LOS VERSÍCULOS 54 A 55








Marìa también nos dice que Dios, socorrió, ayudó a Israel era el pueblo, la gente que estaba sufriendo porque los habían quitado sus tierras, su dinero, todas sus cosas y además los humillaban y Dios como  los ama tanto no los dejó solos; sino que los salvó. Y es que eso es misericordia, amar, con todo el corazón, dar la vida si es necesario por ayudar al que sufre.

Dios desde el bautismo nos ha hecho la promesa de que él es nuestro Padre y nosotros sus hijos, Dios es el Padre que no abandona que siempre estará atento; por eso debemos confiar en él; porque el cumple sus promesas.

Y Marìa quedó con Isabel practicando la misericordia, asì nos lo enseña Dios; por eso en nuestra  familia debemos amar con misericordia, sin reservas, no solo esperar a que los otros nos ayuden, nosotros estamos llamados a ayudar.





ACTIVIDAD

Realizar una oración parecida a la que hizo la Virgen Marìa; pero con tus propias palabras y que tenga estas tres partes:

  1. Alabar a Dios por que Él te ha escogido.
  2. Reconocer lo bueno y lo justo que ha sido tu familia
  3. Recordar cómo ha cumplido la promesa de ser tu Padre.    















miércoles, 23 de septiembre de 2015

SEPTIEMBRE: MES DE LA SAGRADA ESCRITURA

LA OPORTUNIDAD INDICADA PARA ACERCARNOS AL QUERER DE DIOS




'' Del mismo modo que descienden la lluvia y la nieve de los cielos, y no vuelven allí de vacío, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar para que dè simiente al sembrador y produzca pan para comer, asì será la palabra de mi boca: no tomará a mi de vacío, pues realizará lo que me he propuesto y será eficaz  en lo que le mande''. Isaìas 55, 10-11.


Hermanos, la Palabra de Dios y los Sacramentos son las ''columnas'' que sostienen nuestra fe; por eso, tenemos que darles el lugar que les corresponde en nuestra vida. en este mes de septiembre, la Iglesia nos invita a volver nuestra mirada a la palabra de Dios, no solo para tener un ''conocimiento intelectual de Ella'', sino para conocer lo que el Padre quiere de nosotros aquí y ahora. Nuestra relación con la Sagrada Escritura debe llevarnos gradualmente a la conversión y a la configuración con el proyecto del Señor, que implica necesariamente a la Iglesia  y al mundo.


En este mes se da especial realce a la Sagrada Escritura por tres razones:


  1. El 30 de septiembre se celebra la Memoria Obligatoria de San Jerónimo de Belén (420 d.c)  un hombre de fe que entregó toda su vida y sus capacidades para traducir la Palabra de Dios del griego al latín, permitièndole   a todo el mundo occidental conocer el testimonio escrito de la acción de Dios en la historia. De traducción, que se conoce como ''vulgata'' , serían traducidas muchas de las Biblias que conocemos hoy en día.
  2.  El 26 de septiembre del año 1569 se terminó de imprimir la primera Biblia traducida al español; fue un esfuerzo adelantado por Casidoro de Reina. a esta traducción se le conoce como la ''Biblia del Oso'', por que en su cubierta había ilustrado un oso comiendo miel.
  3. En varios países de América Latina, como por ejemplo Chile, Venezuela y Argentina, se celebra la semana de Biblia en la ultima semana de este mes de septiembre.



Hermanos, la Palabra de Dios no fue escrita para ser guardada como una ''reliquia'', en una biblioteca o en una mesa; todo lo contrario, se puso por escrito para ser leída, para dar un mensaje de esperanza y para dar testimonio del amor que Dios tiene por su Creación, No permitamos que se deje a un lado La Palabra del Señor en nuestros hogares y comunidades; esforcémonos por estudiarla, orarla y practicarla en todo momento, por ejemplo, antes de consumir los alimentos o en el encuentro con la comunidad. la Palabra de Dios es luz y guía de nuestros pasos, de lo contrario, será un libro más que nada le dice a nuestra vida.




El Sermón a los Hebreos ( 4, 12-13) nos enseña que la palabra de Dios no se debe aislar de la vida de la persona o de la comunidad, sino que Ella tiene que estar siempre en el centro de nuestra vida, impregnándolo todo con el mensaje de Dios. Propongàmonos  leer uno o dos versículos diarios de la palabra de Dios, no para querer memorizarlos, sino con el corazón inquieto por conocer lo que Dios quiere de nosotros. De ser posible, hagàmoslo en familia y dejemos que los niños sean quienes la proclaman para que se cultive en ellos el amor por el texto sagrado. Nos dice el Papa Francisco: '' la familia crece, camina, con la luz y el poder de la Palabra de Dios''. Recordemos lo que nos promete el Señor en el Evangelio: '' porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos'' (Mateo 18, 20).


Amados hermanos, que este mes sea para cada uno de nosotros la oportunidad perfecta, no solo para acercarnos a la Biblia, sino para crecer en fidelidad al Señor Jesucristo, Palabra hecha carne (Juan 1, 18). Conocer la Sagrada Escritura nos hace crecer como seguidores de Jesús; a mayor conocimiento, mayor responsabilidad. Un ejemplo claro de esto lo encontramos en el Evangelio de San Marcos: ''Maestro bueno, ¿que  debo hacer para tener en herencia vida eterna? Jesús le dijo: ¿ por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino solo Dios...''  (Marcos 10, 17-23).



ENTRONIZACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS 

  





Hermanos, siempre debemos tener la Palabra de Dios en el centro de nuestra vida, lo que implica tener al Señor presente en nuestro hogar, trabajo y comunidad. No permitamos que la indiferencia nos gane la partida; nunca es tarde para cultivar la fe en nuestros ambientes:




PREPARACIÓN:

Dispongamos un lugar digno para colocar la Sagrada Escritura, que preferiblemente esté en el centro de donde nos vamos a reunir, a la vida de todos. Podemos adornar la mesa con flores y telas blancas.

Como es un encuentro alrededor de la Palabra de Dios, recomendamos que cada una de las personas que participan en la oración tengan una Biblia para leer y meditar los textos proclamados en los momentos de oración personal.

De ser posible, iniciemos este momento con un canto referido a la Palabra del Señor: tu Palabra me da vida, Esta es la luz de Cristo, Sopla tu viento, etc.




MOTIVACIÓN Y PROCESIÓN DE LA BIBLIA  






Se inicia el momento: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Estando todos reunidos y dispuestos para el encuentro, uno de los integrantes de la familia o de la comunidad entra con la Biblia elevada en las manos para que todos la vean, Mientras tanto, se entona un canto adecuado.

Al llegar al lugar dispuesto, se hace una pausa mientras se recitan las siguientes oraciones:


Oración (Dirigente): al reunimos hoy para escuchar, meditar y alabar tu Palabra, Señor de bondad, te damos infinitas gracias por todas las bendiciones que derramas en nuestra vida, especialmente, en este momento en que nos disponemos a entronizar tu Palabra, rogándote que nos concedas tu sabiduría para hacerla vida, transformándonos en signos de tu Presencia en el mundo. Amén.

Oración (todos juntos a un voz): ¡ oh Dios!, que has instruido a tus fieles con tu palabra, iluminando sus corazones con la luz del Espíritu Santo, concédenos obtener por el mismo Espíritu, el gozar del bien y perseverar en tus enseñanzas. ¡Oh Espíritu Santo!, guíanos para encontrar, en la Sagrada Escritura, la luz y la fortaleza que necesitamos en nuestras vidas para ser verdaderos testigos del Señor. Amén.



Se coloca, con mucho amor, la Biblia en el lugar destinado, abierta en la lectura que se va a proclamar en el día.





Lectura Bíblica: debe ser preparada con anterioridad, proclamándose de manera pausada, vocalizada y de ser posible, por una persona distinta, cada lectura. Todos toman asiento y buscan en sus Biblias los textos indicados. Proponemos como textos bíblicos:

Isaias 55, 10-11.
Salmo 119 (118), 41-50
Hebreos 1, 1-4; 2 Timoteo 3, 10-17.
Mateo 4, 1-4; 13, 3-8. 18-23.

Reflexión y meditación: Terminada la proclamación de las lecturas, se dejará un espacio de cinco minutos en silencio y oración, interiorizando el mensaje que se ha proclamado. Es recomendable que cada participante relea el texto que más le haya llamado la atención.


Terminado el momento de silencio, quien dirige la oración motiva al grupo para reflexionar sobre la Palabra de Dios. Después, quien dirige la oración cerrará con una corta reflexión.




PRESENTACIÓN DE PETICIONES 








Después de haber compartido el Pan de la Palabra, en actitud de oración, cada uno de los integrantes le presenta a Dios sus intenciones personales y familiares. Quien dirige la  oración pedirá por el Papa y por la Iglesia. A cada súplica respondemos ''Señor de bondad, escúchanos''.


Momento de la paz y del compartir:


Terminada la presentación de nuestras peticiones. oramos el '' Padre Nuestro'' y nos damos la paz, deseándonos que la Palabra del Señor de frutos en nuestras vidas. Este momento puede ser acompañado por un canto y un compartir sencillo.




Consagración a la Santísima Virgen Marìa:  

Amada Maria, Tù que llevaste en tu vientre a la Palabra Encarnada de Dios, protege nuestra vida, familia y trabajo para que la Palabra que escuchamos no se pierda, sino que abundante fruto. No permitas, te lo pedimos, que nos olvidemos de las promesas del Señor e instrùyemos con tu ejemplo para cumplir todo lo que el Padre espera de nosotros. Amén. ( Tres Ave Marìas y un Gloria).





Se termina la oración: en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.





''UNA BIBLIA EN CADA HOGAR''.
Papa Francisco
     


  

jueves, 17 de septiembre de 2015

LA ESCUELA DE LA MISERICORDIA



'' Bienaventurados los misericordiosos, por que ellos alcanzarán misericordia'', Mateo 5,7



Hermanos, comencemos por citar unas iluminadoras palabras del Papa Francisco: ''¡ tengan confianza en la fuerza de la Cruz de Cristo! Les pido que den testimonio convincente del mensaje reconciliador de Cristo en sus casas, en sus comunidades y en todos los ámbitos de la vida nacional'', este mensaje lo dirigió a Corea el 18 de agosto de 2014, una nación  que hace más de  60 años vive la experiencia de la división y conflicto.

estas palabras nos tocan y exhortan, pues Colombia también, desde hace más de 60 años, vive en una situación de conflicto y desesperanza cada vez mayor; vivimos inmersos en una realidad desbordante de violencia, cada vez más deshumanizadora y cruel. en esta realidad, es urgente creer en el poder transformador del Evangelizador, de la Buena Nueva que nos trajo Jesús de Nazaret, creer en Su misericordia y en el poder de la reconciliación: ''sin el perdón, la paz no es posible'' (Monseñor. Jose Alejandro Castaño, Obispo de la Diócesis de Cartago) . El perdón es necesario para una convivencia humana digna; se hace necesario en esta hora historica de nuestro país exhortar a Colombia, a todo creyente católico y no católico, a que tengan la valentía y el heroísmo del perdón.


La Iglesia Colombiana  a tràvez del Departamento de Doctrina y Animación Bíblica, coloca a disposición de las parroquias y los diversos grupos y movimientos eclesiales la cartilla denominada '' La Escuela de la Misericordia'',  que contiene 12 encuentros  o círculos bíblicos, los cuales presentan la linea ascendente de la misericordia, desde Cain, pasando por las leyes de venganza y exterminio, pasando por la ley del taliòn como ley de equidad y por la voz de los profetas, que recordaban la misericordia de Dios, hasta llegar a Jesús, ' el rostro vivo de Dios misericordioso', quién compromete a sus  discípulos en el testimonio de ser misericordioso (Mons. Daniel Caro Borda, Obispo de la Diócesis de Soacha). Un material rico en la construcción de la paz, y la ambientación del año jubilar Extraordinario de la Misericordia.


Como hijos de Dios y discípulos creíbles de Jesús, estamos llamados a colocar todo lo que sea necesario en la vivencia del Evangelio, que nos exhorta sin vacilaciones a descubrir la misericordia de Dios y a ponerla en practica. El camino no permite aguas medias o tibias, sino que nos exhorta a la radicalidad de ser capaces de perdonar no desde nuestras convicciones, a veces mal formadas, sino desde las enseñanzas de Jesucristo. Es necesario percibir que la Misericordia de Dios no es un sentimentalismo sutil que no compromete ante todo, de una actitud permanente de vida, que desarrolla la capacidad de perdonar y de amar incluso a aquel a quien creemos que no lo merece.

Nos recuerda Mons. Daniel Caro que '' el cristianismo es la religión del amor y del perdón. De estas realidades, la más difícil es el perdón. Y del perdón, quizás más fácil, pedirlo que darlo. ¿perdonar? ¡ Eso es debilidad! Nos interrogamos: ¿que es perdonar?, ¿en que consiste el perdón?  Es difícil definirlo, pues va más allá de la justicia;  no la quita, simplemente está más allá, es algo que llega al mismo corazón del perdonado, pues nace del corazón de quien lo perdona. No nace de la reflexión, ni de los argumentos, ni de las leyes.

El perdón se da gratuito, nadie puede obligarnos a perdonar. Nada tan personal como el perdón. El perdón me hace 'obrar a la manera de Dios'. El perdón nace de lo profundo y llega a lo profundo. Afecta a toda la persona. Que misterio tan humano, tan personal, tan íntimo. Parece que el perdón nace con nosotros y solo lo encontramos cuando somos capaces de reconocer la dignidad del otro y reconocemos el 'poder' que tenemos de redimirlo, de salvarlo. Tan fácil es reconocer el poder que tenemos para destruir al hermano; nos demoramos en reconocer el poder de redimirlo; a veces no creemos en este poder''.



El verdadero perdón ha de ser una convicción firme y una actitud permanente, que ''crea una nueva relación'' entre las personas. De ahí que la persona que perdona debe tener estas convicciones:



  1. Jamás le haré daño a quien he perdonado. Es la forma de quitar el deseo de venganza 
  2. Tampoco le deseare el mal. Incluso, de lo contrario, permanecerá el sabor amargo de la ofensa o el mal recibido, aunque se haya perdonado.
  3. Estoy dispuesto hacerle el bien a quien he perdonado. Incluso, seré capaz de trabajar por y con él. siempre buscaré hacerle el bien.   
  4.  Estoy dispuesto a sufrir por quien he perdonado. Esta actitud es la que Cristo nos enseñó, Él no sólo sufrió, dio su vida para que otros tuviesen '' vida plena''.    
  5. Encomendar a Dios a quien he perdonado. Debo pedir que Dios lo bendiga.   


Estoy convencido de que, en la medida que nos dejemos tocar por la Evangelio, aceptemos a Jesús en nuestras vidas y vivamos sus enseñanzas de manera heroica, comenzaremos a sentir el acontecer de épocas distintas. El Señor nos pide luchar por hacer posible un tiempo de auténtica paz y de un gran amor y alegría para todos.



Es la hora de confiar en la fuerza de la Palabra, de vivir como auténticos hijos de Dios, practicando Su misericordia, para dejarnos transformar por su poderosa acción. Solo desde esta experiencia, podemos llegar a ser misioneros, ser testigos de la misericordia y del perdón de nuestro Dios bondadoso. El cristiano católico no se puede quedar solo en recibir, es necesario pasar al dar, al hacer, al vivir, es hora de volver a leer las palabras del Papa Francisco para ponerlas en practica: ¡ tengan confianza en la fuerza de la Cruz de Cristo! Les pido que den testimonio convincente del mensaje reconciliador de Cristo en sus casas, en sus comunidades y en todos los ámbitos de la vida nacional''.






Pbro. Jorge E. Bustamante Mora.   

Director Departamento de Doctrina y Animación Bíblica

Conferencia Episcopal de Colombia.







        

   

domingo, 6 de septiembre de 2015

ROSARIO A LOS SIETE DOLORES DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARIA

SANTO ROSARIO A LA SANTÍSIMA VIRGEN



          
                       





Hermanos, la Virgen Marìa es Madre de Dios y Madre nuestra, no solo en los momentos de gozo, sino también, en las situaciones difíciles y dolorosas, si confiamos en Ella como lo hizo el Señor Jesús, siempre contaremos con su intercesión para salir adelante. Entreguèmosle a Ella las dificultades de nuestra familia, trabajo y comunidad, rogándole, que bendiga cada una de nuestras intenciones. Contemplemos un dolor de la Virgen y, por cada uno de ellos, siete Ave Marìas. Recomendamos acompañar cada Dolor con su lectura bíblica.




LA PROFECÍA DE SIMEÒN   (LUCAS 2, 22-35)  









Oración: Madre de amor, te damos infinitas gracias y te veneramos por tu valentía, ya que respondiste con generosidad a la voluntad del Padre y no te acobardaste al saber del dolor que llegaría. Te suplicamos, Madre, que acojas a todos los hombres y mujeres que se preparan para ser padres de familia, para que no se dejen vencer por el temor, sino que asuman con alegría el don que el Señor les concede. Amén.

+ Padre Nuestro, siete Ave Marìas, Gloria.




LA HUIDA A EGIPTO (MATEO 2, 13-15)







Oración: Santísima Virgen Marìa, Tù que junto con San Josè huyeron para resguardar sus vidas y la del Señor Jesús, protege a todas las familias que se ven forzadas a dejar sus tierras por causa de la pobreza, la violencia o la industrialización, para que se mantengan unidas y nunca les falte lo necesario para llevar una vida digna y llena de amor. Amén.  



 + Padre Nuestro, siete Ave Marìas, Gloria.







EL NIÑO PERDIDO EN EL TEMPLO (LUCAS 2, 41-45)




Oración: Virgen Santísima, Madre de toda la Iglesia, a tu cuidado nos acogemos y te suplicamos que no permitas que nos alejemos por ningún motivo de Ti. Llena de fortaleza a todas las familias que tienen seres queridos desaparecidos o secuestrados a causas de la violencia, para que el dolor y la angustia de no tener noticias de ellos, no les haga perder la fe, menos aún el amor y la unidad. Amén.

  
 + Padre Nuestro, siete Ave Marìas, Gloria.






MARÌA SE ENCUENTRA CON JESÚS CAMINO AL CALVARIO (JUAN 19, 28)









Oración: Madre de bondad y de misericordia, Tù nunca nos abandonas y siempre nos recuerdas el inmenso amor del Padre, te suplicamos que nos des la claridad de mente y de corazón para no desconfiar de la Providencia Divina, sino que como Tù, Santa Madre, enfrentemos la Cruz de las dificultades con la esperanza de la vida. Amén.  



 + Padre Nuestro, siete Ave Marìas, Gloria.






JESÚS MUERE EN LA CRUZ (JUAN 19, 17-39)




Oración:
Amada mamita Marìa, te damos infinitas gracias por tu protección y compañía en las situaciones dolorosas de la vida. Hoy te entregamos a todos los padres y madres de familia que han perdido a sus hijos por la violencia, la inseguridad, la injusticia, los vicios y el pecado para que sanes sus corazones y les permitas encontrar la paz y el perdón que necesitas. Amén.



 + Padre Nuestro, siete Ave Marìas, Gloria.



LA VIRGEN MARÍA  RECIBE EL CUERPO DE JESÚS AL SER BAJADO DE LA CRUZ (MARCOS 15, 42-46)









Oración: Madre de bondad y de misericordia, Tù eres nuestra luz y nuestra compañía cuando atravesamos por la tristeza, el dolor o la desesperación. Por tu intercensiòn, llénanos de tu amor y de tu confianza en el Padre para que no seamos derrotados por las dificultades, sino que en todo salgamos, como tu adorado Hijo, victoriosos  ante la muerte y el pecado. Amén.




+ Padre Nuestro, siete Ave Marìas, Gloria.




JESÚS ES SEPULTADO (JUAN 19, 38-42)




Oración: Virgen Marìa, Madre de Dios y Madre nuestra, no permitas que nos alejemos de los caminos de Dios, y concédenos ser como Tù, personas consagradas totalmente a la voluntad del Padre. No permitas, te lo suplicamos, que sintamos tristeza o nostalgia por lo que hemos dejado atrás; antes bien, limpia nuestra mirada para que veamos con claridad las bendiciones que Dios derrama en nuestra vida. Amén.

+ Padre Nuestro, siete Ave Marìas, Gloria.




ORACIÓN FINAL





Señor Jesucristo, Salvador y Redentor nuestro, en tus manos colocamos nuestra vida y la de nuestro, en tus manos colocamos nuestra vida y la de nuestros seres queridos para que hagas, en cada uno de nosotros, tu Santísima  Voluntad. Guíanos, te lo suplicamos, con tu Espíritu Santo y no permitas que caigamos en la amargura y el antitestimonio. Amén.  





                                                                                                        

miércoles, 2 de septiembre de 2015

UNA SEMANA POR LA PAZ EN EL MOMENTO DECISIVO DE LA PAZ

SEMANA POR LA PAZ 2015: ESPERANZA Y RECONCILIACIÓN 










La sociedad civil en su compromiso con la paz, como un proceso que se construye en la cotidianidad, tejiendo relaciones entre los distintos y distintas en pensamiento, actitudes y acciones invitamos a que en este 2015 realicemos con entusiasmo una semana por la paz, que rodee de apoyo las conversaciones de paz y les exija a las partes más y mejores avances que nos llenen de optimismo y esperanza. Una semana que nos convoque a seguir propiciando la reparación eficaz de las víctimas, que coadyuve a despertar y canalizar todas las capacidades locales y territoriales para la construcción de paz, que proyecte la iniciativa de niños, niñas y jóvenes que constituyen la primera generación de paz en medio siglo, Una Semana por la paz que en su propuestas  metodológica busca tener rostro juvenil.




Invitamos a todos a que nos sintamos constructores y constructoras de paz, con fuerza y esperanza, a participar e impulsar foros, caminatas, seminarios, actos simbólicos, jornadas de reflexión, actos que evoquen la reconciliación, pactos de paz,  jornadas lùdicas con niños y niñas, acciones juveniles, artísticas y culturales, entre otras muchas actividades que evidencien nuestro compromiso diario por la paz. Este año nuestro compromiso por la paz y la reconciliación seguirá siendo nuestra bandera en donde los gestos del ''encuentro'' con el otro y la otra nos permitan sentirnos más humanos. Necesitamos recuperar la sensibilidad de una mirada, de un abrazo, de un saludo en donde dejemos de mirarnos como extraños y distantes y nos ayude a unirnos para realizar actividades que nos comprometan antes de semana por la paz y después, hasta hacer posible el desarme del corazón, de las comunidades y de las estructuras.



En Semana por la paz, participamos todos con amplitud y pluralidad, demostrando gran entusiasmo por la paz y la reconciliación: iniciativas de paz locales, territorios y comunidades de la paz, redes de mujeres y jóvenes, movimientos sociales y sociopolìticos, partidos, grupos eclesiales, académicos, empresarios, autoridades locales. Todos nos expresaremos con decisión y amor por la vida.  







Comité Coordinador Semana por la paz 2015.

                                                 Conferencia Episcopal de Colombia












VÍDEO MUSICAL


                                             





         

ESPIRITUALIDAD MISIONERA

 JESÙS SE NOS DA COMO ALIMENTO PARA PERMANECER EN NOSOTROS Objetivo:   Ayudar a los niños y niñas para que comprendan, que para ser testigos...