SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y SANGRE DEL SEÑOR JESÚS
´´Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, la partió, dándoselo a sus discípulos, dijo:´´ Tomad, comed, este es mi cuerpo´´. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: `` Bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé de este producto de la vid hasta aquel en que lo beba con vosotros, nuevo, en el Reino de mi Padre´´ ( Mt 26, 26-29).
´´Si bien la Eucaristía ha sido celebrada solemnemente cada día. consideramos que es justo que al menos una vez al año se le haga aún más honrada y solemne memoria. En efecto, las otras cosas de las que hacemos las afirmamos con el espíritu y con la mente, pero por esto no obtenemos de ellas su real presencia. En cambio, en esta sacramental conmemoración de Cristo,aún si está bajo otra forma, Jesucristo está presente con nosotros en su propia sustancia. En efecto, mientras estaba por ascender al dijo: ´´He aqui que estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo´´ (Mt 28,20) (Urbano IV, Bula Transiturus de hoc mundo, 8 de septiembre de 1264).
Un acercamiento a su desarrollo histórico
Respuesta a una coyuntura histórica y a un deseo del Espíritu
En este mes, la Iglesia universal se reúne como comunidad de creyentes para celebrar el misterio del Corpus Christi. Esto no es otra cosa que reunirse en torno de aquello que es ´´ fuente y culmen de la vida cristiana´´ (Lumen Gentium 11), es decir, de la Eucaristía. Ya se mencionaba anteriormente: la Eucaristía es celebrada solemnemente todos los días, pero es necesario un día para su especial adoración. Este fue el deseo fundacional que llevó a la instauración de esta solemnidad.
Esta fiesta se remonta al año 1193. cuando Santa Juliana de Mont Cornillon, quien siempre fue una ferviente devota de la Eucaristía, comenzó a experimentar ciertas realidades místicas en las que el Señor Jesús le pedía instaurar una celebración especial en honor de la Eucaristía. Su experiencia llego a oídos del Obispo de lieja. (Bélgica), Roberto de Thorete, quien la apoyó totalmente, instaurando (1246) en su diócesis esta celebración para el jueves siguiente al domingo de la solemnidad de la Santísima Trinidad. Así empezó todo. Tiempo después, el gran movimiento eucarístico que se desprendía de esta diócesis llego a oídos del Papa Urbano IV, quien extiende esta fiesta a la iglesia universal. Esto el 8 de septiembre de 1264 con la Bula Transiturus de hoc mundo.
Otro hecho que potenció el establecimiento de esta fiesta como una realidad de comunión eclesial, fue el llamado ´´milagro de Bolsena´´ (siglo XIII), en donde la hostia consagrada por el padre Pedro de Praga (alemán) comenzó a destilar sangre, empapado el corporal que la sostenía y manchando el altar. Sucedido esto, el sacerdote se dirigió a Orvieto (Italia) para comunicarle al Papa (Urbano IV) lo sucedido. Éste último, escucho al sacerdote, al tiempo que encargó a una comisión investigar el acontecimiento. Comprobado el milagro, el Papa pidió que la hostia y el corporal permanecieran en la Catedral de Orvieto.
En principio, esta celebración no contaba con una procesión, sino que centraba toda su atención en el momento celebrativo de la Eucaristía; no fue sino hasta el año 1447 con el Santísimo Sacramento de ahí en adelante, la solemnidad del Corpus Christi se iría cargando de variados elementos culturales y religiosos, a tal punto que se convierte en parte de la cultura de muchos países. entre se encuentra Colombia.
la reflexión teológica, una dimensión fundamental para la comprensión de la Eucaristía
El primer punto que debemos tener en cuenta es que el misterio eucarístico ``es el don que Jesucristo hace de si mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada hombre´´ (Benedicto XVI, Sacramentum caritatis, 1); es decir, el centro de la Eucaristía es el amor salvífico de Dios hacia el hombre. Esta comprension ilumina todo lo que en la Eucaristía se experimenta. Ahora bien, si queremos sintetizar lo que vamos a compartir, podremos citar Sacrosantum Concilium, 47: `` Nuestro Salvador, en la Última Cena, la noche que le traicionaban, Instituyó el Sacrificio Eucarístico de su Cuerpo y Sangre, con lo cual iba a perpetuar por los siglos, hasta su vuelta,el Memorial de su Muerte y Resurrección: sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad, banquete pascual, en el cual se come a Cristo,el alma se llena de gracia se nos da una prenda de la gloria venidera. En este numeral de la Sacrosantum Concilium se sintetiza el aspecto teológico de la institución, la presencia de Jesús en ella, su prolongación en la historia (sacramento y testimonio) y el culmen escatológico de la misma. si queremos tener una idea más clara de lo que es la Eucaristía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario