miércoles, 18 de abril de 2018

PRIMER RELATO DE LA CREACIÓN

PRIMER RELATO DE LA CREACIÒN DIA SEXTO



Resulta fascinante, en estos tiempos de tanta información sobre todos los aspectos fundamentales de la vida. dedicar este espacio para compartir con ustedes lo que Dios ha querido del hombre y de la mujer desde la creación y còmo esta antropología divina, Jesùs, el Hijo de Dios, la confirmò con su persona, sus palabras y sus gestos comprometidos en medio de una cultura y un tiempo real mientras compartió su vida encarnada con nosotros.



'' Y dijo Dios: Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. Creò, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios lo creò, macho y hembra los creò. Y atardeciò y amaneciò: dia sexto''. Génesis 1, 26-27. 31.


   
En este relato de corte sacerdotal, tenemos una verdadera cosmogonía donde el autor sagrado, dentro del esquema de la semana judia, nos muestra que todo viene a la existencia por orden de Elohim (Dios) y que todo es creado segùn su orden ascendente de dignidad. El hombre y la mujer, creados a imagen y semejanza de Dios, se hallan en el centro de las obras creadas; han recibido por la voluntad de Dios el dominio sobre los otros seres vivientes. Dios ha creado todo para el hombre.








La tradiciòn catòlica interpreta en este ''hagamos'', la plenitud de Dios Trinidad que decide hacer la persona humana a su imagen, Esto significa '' capaz de conocer y amar al Creador. Señor de todas las criaturas terrenas para para regirlas y servirse de ellas glorificando a Dios''.


El catecismo de la Iglesia catòlica nos enseña: ''Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien. Es capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas''.




Monseñor Edgar de Jesùs Garcia Gil. Obispo de Palmira.
Presidente de la Comisiòn Episcopal Matrimonio y Familia
















lunes, 16 de abril de 2018

NOVENA AL SEÑOR DE LA MISERCORDIA

NOVENA EN HONOR AL SEÑOR DE LA MISERICORDIA




ORACIÒN PREPARATORIA


Por la señal de la Santa Cruz...
Señor mío, Jesucristo...




ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS



Padre, nos colocamos en tus manos, haz de nosotros lo que quieras por todo lo que hagas de nosotros te damos gracias. Estamos dispuestos a todo, lo aceptamos todo, con tal de que tu Voluntad se haga en cada uno de nosotros. No deseamos nada màs, Dios mio, Colocamos nuestra alma entre tus manos, te la damos, Dios mío, con todo el ardor de nuestro corazòn porque te amamos, y es para nosotros necesidad de amor el darnos, el entregarnos entre tus manos sin medida, con infinita confianza, porque Tù eres nuestro Padre. Concèdenos ademàs la gracia especial que te pedimos cada uno en esta novena.


Pídase con fervor y confianza la gracia que se desea obtener. A continuación rezar la oración del dìa que corresponda:







DIA PRIMERO

(ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS)




''Hoy, tràeme a toda la humanidad, especialmente a todos los pecadores, y sumèrgelos en el mar de mi mìsericordia, De esta forma me consolaràn de la amarga tristeza en que me sume la pèrdida de las almas''.



Jesùs, Señor de la gran mìsericordia, cuya naturaleza es la de tener compasiòn de nosotros y de perdonamos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en tu bondad infinita. Acògenos en la morada de tu compasivo corazòn  y nunca nos dejes escapar de Èl. Te lo suplicamos por tu amor, que te une al Padre y al Espíritu Santo. 



COMPROMISO: Hablarle a una persona de la Misericordia Divina.





DIA SEGUNDO

(ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS)






''Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y los religiosos y sumergelas en mi misericordia insondable. Fueron ellas las que me dieron fortaleza para soportar mi amarga Pasiòn. A travès de ellas, mi misericordia fluye hacia la humanidad''.



Amado Jesùs de la misericordia, de quien procede todo bien, aumenta tu gracia en nosotros para que realicemos obras dignas de misericordia, de manera que todos aquellos que nos vean, glorifiquen al Padre que està en el Cielo.



COMPROMISO: Hoy rogaremos a Dios por los sacerdotes y religiosos, especialmente por los que sufren y estàn enfermos.





DIA TERCERO

(ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS)



''Hoy, tràeme a todas las almas devotas y fieles, y sumèrgelas en el mar de mi misericordia. Estas almas me consolaron a lo largo del Viacrucis. Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura''.


Buen Jesùs, que desde el tesoro de tu misericordia concedes tus gracias a tus fieles en gran abundancia, guàrdanos en la morada de tu sacratísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de Èl, Te lo suplicamos por el amor que hay en tu Corazón que arde por el Padre celestial.



COMPROMISO: Hoy hagamos un acto de misericordia con una persona muy necesitada.




DIA CUARTO

(ORACIÒN PARA TODOS LOS DÍAS)




''Hoy, tràeme aquellos que no creen en Dios y que todavía no me conocen. Tambièn pensaba en ellos durante mi amarga Pasiòn y su futuro celo consòlo mi corazòn. Sumergelos en el mar de mi misericordia.


Jesùs compasivo, que eres la luz del mundo entero, acoge en la morada de tu corazòn a las almas de aquellos que no creen en Dios y que todavía no te conocen. Que los rayos de tu gracia las iluminen para que tambièn ellas unidas a nosotros, ensalcen tu misericordia admirable y no las dejes salir de la morada de tu corazòn sacratísimo. 



COMPROMISO: Hoy vamos a leer el salmo 91 en oraciòn.





DIA QUINTO

(ORACIÒN PARA TODOS LOS DÍAS)





''Hoy, tràeme las almas de los hermanos separados y sumergelas en el mar de mi misericordia, Por ellos también es mi amarga Pasiòn, mi cuerpo y mi corazòn, es decir, mi Iglesia''.


Jesùs Señor de la misericordia, eres bondad, Tù das la luz  a todos los buenos y equivocados, especialmente a quienes te la piden. Acogen en la morada de tu Sagrado Corazòn a las almas de nuestros Hermanos separados y llèvalas con tu Luz a la unidad de la Iglesia, no la dejes escapar de la morada de tu compasivo Corazòn.



COMPROMISO: Dejaremos de entrar en conflicto con los hermanos de otros credos y les mostremos con nuestras vidas la gracia de Dios.






DIA SEXTO

(ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS)



''Hoy, tráeme las almas mansas y humildes, y las almas de los niños, y sumergelas en mi misericordia. Estas son almas semejantes a mi Corazón.  Sobre ellas derramaré  torrentes enteros de gracias. Solamente la humilde alma es capaz de recibir mi gracia; concederé mi confianza a las almas humildes''.


Jesús de la misericordia, Tú has dicho: ''aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón''. Acoge en la morada de tu compasivo Corazón a las almas mansas y humildes, especialmente a las de los niños. Ellas llevan a todo el Cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Él mismo. Estas almas tienen una morada permanente en tu compasivo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.


COMPROMISO: Le hablaremos a un niño o a un miembro de nuestras familias de la misericordia de Dios.






DIA SEPTIMO

(ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS) 





''Hoy, tráeme las almas que veneran y glorifican mi misericordia y sumérgelas en mi misericordia; estas almas son las que más lamentaron mi Pasión y penetraron profundamente en mi Espíritu. Ellas son un reflejo viviente de mi corazón compasivo y resplandecerán con una luz especial en la vida futura. Defenderé a cada una en la hora de la muerte''.


Jesús misericordioso, cuyo corazón es el Amor mismo, acoge en tu morada a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de tu misericordia, Estas almas son fuertes con el poder de Dios mismo; en medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en tu misericordia y unidas a Ti. Ellas cargan sobre sus hombros a toda la humanidad.




COMPROMISO: Leemos completo el salmo 51 en oración. 

  




DIA OCTAVO

(ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS)






''Hoy, tráeme a las almas que están detenidas en el purgatorio y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre refresquen el ardor del purgatorio. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a mi justicia. Está en tu poder llevarles el alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas en su nombre. Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren, ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías deudas que tienen con mi justicia''.


Jesús misericordioso, Tú mismo has dicho que deseas la misericordia, he aqui que llevamos a la morada de tu compasivo Corazón a las almas del purgatorio, almas que te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa que se debe a tu justicia. Que los torrentes de sangre y agua que brotaron de tu corazón, apaguen el fuego del Purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de tu misericordia.



COMPROMISO: Le pediremos a Dios perdón por todas las veces que he juzgado a mi prójimo.






DIA NOVENO

(ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS) 





Hoy, tráeme las almas tibias y sumergelas en el abismo de mi  misericordia. Estas almas son las que dolorosamente hieren mi Corazón. A causa de ellas, mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos y por eso dije: ''Padre, aleja de mí este cáliz, si es tu voluntad.'' Para ellas, la salvación consiste en recurrir a mi misericordia''.


Jesús Misericordioso, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias a la morada de tu Corazón. Te pedimos que estas almas heladas se calienten con el fuego de tu amor puro. Oh, Jesús compasivo y misericordioso, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y tráelas al mismo ardor de tu Amor y concédeles el amor santo. porque Tú lo puedes todo.



COMPROMISO: Terminada esta novena, colaboremos con un mercado para los pobres.


  


     


ORACIÓN FINAL

(PARA TODOS LOS DÍAS)





Ayúdanos, oh Señor de la Misericordia, para que nuestros que sean misericordiosos y no juzguen según las apariencias de nuestros hermanos, sino que busquen lo grande y hermoso que hay en sus almas acudiendo siempre en su ayuda.



Ayúdanos, oh Señor de la Misericordia, para que nuestros oídos sean misericordia, y tengan en cuenta las necesidades de nuestros hermanos y no sean indiferentes a su penas y gemidos.



Ayúdanos,  oh Señor de la Misericordia, para que nuestras lenguas sean misericordiosas, y jamás hablen negativamente de nuestros hermanos, sino que siempre tengan palabras de consuelo y perdón para cada uno de ellos.



Ayúdanos, oh Señor de la Misericordia, para que nuestras manos sean misericordiosas, llenas de bondad y buenas obras. y de esta forma sepamos hacer el bien a nuestros hermanos auxiliándolos en las tareas más difíciles y penosas.



Ayúdanos, oh Señor de la Misericordia, para que nuestros pies sean misericordiosos y siempre se apresuren a socorrer a nuestros hermanos, dominado así las fatigas y el cansancio. Nuestro reposo verdadero está en el servicio a los que nos necesitan.



Ayúdanos, oh Señor de la Misericordia, para que nuestros corazones sean misericordiosos y sientan los sufrimientos de nuestros hermanos; que tengamos corazones sinceros para ser generosos, incluso con aquellos que abusan de su bondad. De manera que buscando en el Corazón Misericordioso de Jesús puedan soportar sus propios sufrimientos en silencio y que tu Misericordia repose siempre dentro de ellos.

Amén.












  

lunes, 9 de abril de 2018

LA PASCUA DEL SEÑOR

LA PASCUA Y EL SEPULCRO VACÍO





Hemos atravesado el tiempo de cuaresma y vivido la Semana Mayor del año. El misterio cristiano ahora da un vuelco y nos sitùa frente al Misterio de la vida en plenitud, como ha sido proclamado por casi dos mil años por la Iglesia. La muerte de Jesùs probablemente ha dividido la historia en dos. El hecho de que un hombre se haya levantado de la muerte, de aquel lugar donde para muchos no hay retorno, rompe todas las lógicas humanas. La pesada roca que cerraba el sepulcro, sìmbolo inamovible de la muerte, fue retirada por la Resurrección de Jesùs y le ha dado paso a la vida eterna, no sólo para Èl, sino para todos los que creen en Èl. La oscuridad del sepulcro fue solo testigo de lo que pasò en aquellas primeras horas del dìa antes de que el sol saliera. Un nuevo Sol ya habìa hecho amanecer para toda la eternidad, un Sol que no tendrà ocaso y que alumbrarà por siempre sobre la nueva Jerusalem.





LA PASCUA JUDÍA




El hombre en la Biblia habìa creado con libertad, una libertad que correspondía con su estatus de hijo de Dios. La primera relación del hombre con Dios era de padre e hijo, pero la búsqueda del hombre por usurpar el puesto de Dios como Padre, o la búsqueda de la muerte del Padre para apoderarse del poder, le hizo querer ser como Dios, pero el hombre no apreciò lo que tenìa y buscò liberarse de Èl. Fue seducido por algo apetecible a la vista, bueno para adquirir sabiduría y para comer, lo cual hizo del hombre un esclavo.

Como no podìa tomar un poder que lo superará, se apoderò de aquello que le quedaba màs a la mano, lo material, y con su explotaciòn no solo se esclavizò a sí mismo, sino que esclavizò a los otros humanos, se convirtiò de forma mezquina en amo y rompió toda relación de paternidad con Dios. Sin embargo, Dios tiene una forma extraña de obrar y busca liberar a este hombre porque reconoce en èl  Su imagen y entabla una nueva relación. Dios escoge un pueblo como suyo, Su ùnica propiedad, aquel que tiene que ser reflejo de su Rostro, un pueblo libre, donde no hay esclavos ni vasallos, Israel; pero, por varias circunstancias, termina siendo esclavos de los egipcios, subyugado por un faraón con atributos divinos al que se le rendía pleitesía. El Dios de Israel toma partido, escucha el clamor de su pueblo y decide liberarlo; lo saca de la oscuridad de la esclavitud a la luz de la libertad de los hijos de Dios. Esta es la pascua, el paso del Señor en medio de su pueblo.     





LA PASCUA CRISTIANA






El hombre es un ser caprichoso y muchas veces cobarde, y no hay nadie màs cobarde que aquel que usurpan el poder de otro, o que le atribuye algo que no  ha dicho. En el mundo no hay nada màs esclavizante que una religión que coloque condiciones en la relación con Dios. Èl quiere a los hombres libres. Si habìa buscado que Israel fuera luz para las naciones, esa luz tenìa que alumbrar a la humanidad entera.


Las muchas tradiciones y leyes de Israel habían ahogado la experiencia de filiación; el pueblo no se acobarda de los huérfanos y las viudas, y muchos eran pobres, hombres y mujeres esclavizados por los impuestos, las políticas y las economías extorsivas. Ellos tenìan que ser liberados para que Dios tomara partido por su pueblo y por toda la humanidad esclavizada. Su paso por medio de la humanidad  serà desde la misma debilidad humana: Asume nuestra naturaleza para liberarla del pecado, porque lo que no se asume no se redime, lo que no se siente no se vive ni se recuerda. su paso por medio de nosotros lo vemos en Jesùs de Nazaret. Èl es el Camino, y la Verdad y la Vida. Con su Pasión, muerte y Resurrección ha decidido permanecer con nosotros, La Pascua cristiana, así se conmemore por un tiempo cada año, es para siempre.     




LA PASCUA EN LA IGLESIA






Las características mejor detalladas que nos presentan los Evangelios de Jesùs son su vida, sus gestos y sus palabras. Èl actuò y viviò como resucitado, no esperò para vivirlo después del tránsito de la muerte, no esperò para vivirlo después del trànsito de la muerte; lo mismo tiene que suceder con la Iglesia, impulsada por el Espíritu Santo, tiene que vivir con la esperanza del triunfo sobre los poderes esclavizantes de este mundo. Su liturgia y su sacramentos no alimentan una vida que termina en la muerte, sino que tienen la semilla de la eternidad. El Reino de Dios ya ha comenzado y està en medio de nosotros; somos primicia de resurrección porque ya no somos esclavos, sino hombres y mujeres libres, hijos de Dios.


Nuestro actuar debe ser un actuar en la verdad, para el reino, para la vida y para la eternidad. Una señal de resurrección es cuando dicen de la Iglesia ''miren como se aman'', una señal de la Pascua definitiva es que no habite el temor en el amor, porque el amor lo aguanta todo, lo soporta todo y lo espera todo.




    

LA ANUNCIACIÒN







En el tiempo de Dios, y no en el de los hombres, el Señor comienza una relación  nueva con la humanidad;  Èl rompe todas las lògicas humanas y se hace carne como nosotros. Esta afirmación, inigualable en otras religiones, es posible en la espiritualidad cristiana. Dios ha tomado forma en el seno  de una virgen, se ha humanizado y se ha introducido como hombre en la historia en Jesùs de Nazaret, el hijo de una humilde aldeana llamada Marìa y de un hombre carpintero llamada Josè.






MARIA, LA MUJER DE LA PASCUA  











En este tiempo pascual en el que conmemoramos la Anunciación, nos damos cuenta de que la Pascua de Jesùs no solo fue su Resurrecciòn después de la muerte, sino que toda su vida fue una pascua. Es interesante ver que en la Anunciaciòn, Dios, en la boca del àngel, le pide a la criatura permiso para ser engendrado y hacerse hombre. Su proyecto supera al hombre, lo eleva por encima de los àngeles y le concede el poder de decidir. Eso nos dice que el Dios cristiano y manifestado en Jesùs no se impone a la fuerza; Èl se da conocer por su bondad y misericordia.




  
El encuentro de Marìa con el àngel no podemos describirlo. El Espíritu de Dios permanece en Ella porque serà la llena de gracia por todas las generaciones. En la Virgen se da el primer Pentecostès; su seno es el inicio de una Pascua verdadera y duradera hasta la eternidad. Su ''Sì'' no es solo de la Madre de Dios, sino de toda la Iglesia, que se ha alegrado con la venida del Espíritu Santo sobre Ella y que lo harà con los apóstoles en Pentecostès. Si Maria con la encarnación del Verbo se vuelve mensajera de alegría para Isabel, la Iglesia, con la Pascua, se llena de alegría y habla en lenguas para dar a conocer la noticia de la resurrección de Cristo a toda la creaciòn. La celebraciòn de la Anunciación en la Pascua es el reconocimiento por parte de la Iglesia de que toda la vida de Cristo es Pascua.


   




MARIA, UNA MUJER LIBRE EN UN MUNDO DEL ESCLAVOS




Marìa ha sido presentada de muchas maneras a lo largo de la historia de la Iglesia. Ella, con su simplicidad, ha generado polèmicas, pero las afirmaciones que hace en la Anunciación la convierten en la primera mujer libre y verdadera discípula: ya que su maternidad es el producto de la nueva creaciòn.


Marìa enseña a la Iglesia su libertad, ora en el silencio esperando que lo que se realizó en Ella, con la venida del Espíritu Santo, toque a los creyentes. Su oraciòn es apertura a Dios, es certeza de realizaciòn  y es firmeza en la fe. A semejanza de Marìa, la Iglesia tiene que ser libre para proclamar sin tapujos que Jesùs es luz, primera Obra de la nueva creaciòn; que en su seno se da la libertad verdadera porque somos herederos de la promesa dadas por Dios, y que el 'Sí' de Marìa, y la vivencia total de la Palabra hecha carne, se transforma y se hace Camino, Verdad y Vida para toda la humanidad. 




















  

ESPIRITUALIDAD MISIONERA

 JESÙS SE NOS DA COMO ALIMENTO PARA PERMANECER EN NOSOTROS Objetivo:   Ayudar a los niños y niñas para que comprendan, que para ser testigos...