lunes, 29 de octubre de 2018

DOMUND 2018

JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES (AY DE MI, SI NO EVANGELIZO)




Anunciar el Evangelio es un deber de todo bautizado, pues una vez se ha recibido el anuncio de Jesucristo, que da sentido a nuestra vida, esta adquiere un sabor diferente, ya  que descubre la riqueza de la Salvación que Dios le otorga y al mismo tiempo experimenta la alegría del encuentro con Cristo que le impulsa a evangelizar, Ya lo dice el mismo apóstol San Pablo: ''Ay de mi, si no evangelizo'' (1 Corintios 9, 16). Esta debe ser la conciencia de quienes han recibido el mensaje del Evangelio: además, para un mejor anuncio se debe ir a todas las periferias existenciales (como bien nos lo recuerda el Papa Francisco).

Durante este mes de octubre se celebra el Sínodo de la Juventud en Roma: con ocasión de este acontecimiento eclesial, en el mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2018. el Papa nos recuerda que ''la fe cristiana debe permanecer siempre joven'', es decir, con aquella misma vitalidad y fuerza con la que la hemos recibido. Por eso, nadie puede considerarse excluido de la de tener un corazón joven para anunciar a Cristo, pues la juventud, mas que en la edad cronológica, se lleva en el espíritu, sobre todo cuando se esta en una profunda  sintonìa con el Espíritu de Dios, que rejuvenece todas las cosas y las impulsa con un nuevo dinamismo.


Este mismo impulso del Espíritu nos dice nos debe mover a Evangelizar, buen lo señala el Papa en el mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones: ''Esta transmisión de la fe, corazón de la misión de la Iglesia, se realiza por el ''contagio'' del amor, en el que la alegría y el entusiasmo expresan el descubrimiento del sentido y la plenitud de la vida. La propagación de la fe por atracción exige corazones abiertos, dilatados por el amor. No se puede poner limites al amor: fuerte como la muerte es el amor (cf. Ct 8,6). Y esa expansión crea el encuentro, el testimonio, el anuncio; produce la participación en la caridad con todos los que están alejados de la fe y se muestran ante ella indiferentes, a veces opuestos y contrarios. Ambientes humanos, culturales y religiosos todavía ajenos al Evangelio de Jesús y a la presencia sacramental de la Iglesia representan las extremas periferias, ''los confines de la tierra'', hacia donde sus discípulos misioneros son enviados, desde la Pascua de Jesús, con la certeza de tener siempre con ellos a su Señor (cf. Mateo 28,20; Hechos 1,8).  En esto consiste lo que llamamos missio ad gentes. La periferias màs desolada de la humanidad necesitada de Cristo es la indiferencia hacia la fe o incluso el odio contra la plenitud divina de la vida. Cualquier pobreza material y espiritual, cualquier discriminación de hermanos y hermanas es siempre consecuencia del rechazo a Dios y a su amor''.


Todos los cristianos debemos ser conscientes de la necesidad de anunciar el Evangelio en aquellos ambientes y lugares donde todavía no se ha dado un encuentro con Cristo Vivo, no solo por desconocimiento del Mensaje, sino también porque tal vez muchos corazones permanezcan indiferentes con Él después de haber escuchado el primer anuncio. Es por esto que todo bautizado debe renovar su fe mediante la apertura gozosa a la acción del Espíritu, que nos mueve a dar testimonio de ese encuentro con Cristo Vivo.


Solamente un corazón lleno de alegría por el encuentro con el Señor será un corazón que irradie y contagie a los demás de la luz de Cristo que habita en su interior, pues seria imposible que una persona llena de Dios no contagie de esa Presencia a aquellos con quienes día a día se encuentra. De ahí que el Papa nos exhorta a que este anuncio lo hagamos mediante un buen uso de las redes sociales y la tecnología, medios muy útiles para  acercar a los màs alejados e indiferentes, ya que mediante una buena creatividad y con el único deseo de anunciar el Evangelio será posible llegar a muchos lugares y personas que por diversas circunstancias no pueden entrar en contacto físico con nosotros, pero que mediante el uso de las TICs pueden interactuar para ser interlocutoras del Mensaje de Cristo.


Para realizar el anuncio de Cristo a través de las redes sociales, es necesario que el bautizado sea consciente de que el único interés es el anuncio gozoso y no buscar intereses personales o caer en el encanto de quedarse solo en lo llamativo de los medios, con lo cual pierde la oportunidad de poder acercar aquellos corazones que tienen el deseo de conocer la belleza del Evangelio. En ese sentido, el Papa Francisco nos recuerda que si no hay una vida comprometida con la causa de Cristo, podemos navegar en las redes y los medios digitales, pero sin lograr llevar el Mensaje de la Buena Noticia a aquellos que esperan ansiosos que se les anuncia la Palabra que da Vida y que ilumina el camino el camino del hombre.



Pero, además del anuncio explicito de Cristo, durante este mes de octubre podemos intensificar nuestra oración por las misiones, al igual que hacer una contribución económica para ayudar en la colecta del DOMUND, de la que se encarga la Pontificia Obra de la Propagación de la Fe y que se distribuye entre aquellos lugares de misión que màs necesitan de esa contribución, Que este mes misionero sea la oportunidad para renovar nuestra fe y recordar que el mandato misionero de Cristo de '' ir, y hacer discípulos a todas las gentes'' (Mateo 28, 19) es para todos los bautizados, hombres y mujeres de buena voluntad que se sientan contagiados por el amor de Cristo que nos impulsa a darlo a conocer.






Pbro. Ramiro Lopez Montoya
Departamento de Animación Misionera
Conferencia Episcopal de Colombia.





FOTO EVIDENCIA DOMUND 2018 
TESALIA HUILA






































   

    




miércoles, 17 de octubre de 2018

CATEQUESIS SOBRE LA EUCARISTÍA

EUCARISTÍA




El Papa Francisco nos recuerda que el vivir el memorial en la celebración de la Eucaristía es una invitación para prolongar el recuerdo vivo del sacrificio hecho por Cristo en favor de la humanidad. De hecho, sus gestos y palabras deben ser el principio de la tarea en Él mismo nos ha encomendado cuando decidió salvaguardar a los más pobres y marginados. Que nuestro quehacer misionero cuente con la construcción del proyecto de Dios para que seamos idóneos y responsables a la hora de vivir el encuentro con Jesucristo conservando la unidad de la Iglesia.



Continuando con las Catequesis sobre la misa, podemos preguntarnos: ¿Que es esencialmente la misa? La misa es el memorial del Misterio pascual de Cristo. Nos convierte en participes de su victoria sobre el pecado y la muerte y da significado pleno a nuestra vida.






Por esto, para comprender el valor de la misa debemos ante todo entender entonces el significado bíblico del memorial. En la celebración litúrgica, estos acontecimientos se hacen, en cierta forma, presentes  y actuales. De esta manera Israel entiende su liberación de Egipto: cada vez que es celebrada la Pascua, los acontecimientos del Éxodo se hacen presentes a la memoria de los creyentes a fin de que conformen su vida a estos acontecimientos. Catecismo de la Iglesia Católica (1363). Jesucristo, con su Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión al Cielo llevó a termino la Pascua. Y la misa es memorial de su Pascua, de su éxodo, que cumplió por nosotros, para hacernos salir de la esclavitud e introducirnos en la tierra prometida de la vida eterna. No es solamente un recuerdo, no es más: es ha sucedido hace veinte siglos.



La Eucaristía nos lleva siempre al vértice de las acciones de salvación de Dios: el Señor Jesús, haciéndose pan partido para nosotros, vierte sobre ustedes toda la misericordia y su amor, como hizo en la cruz, para renovar nuestro corazón, nuestra existencia y nuestro modo de relacionarnos con Él y con los hermanos. Dice el Concilio Vaticano II: ''La obra de nuestra redención se efectúa cuantas veces  se celebra en el altar el sacrificio de la cruz, por medio del cual '' Cristo, que es nuestra Pascua, ha sido inmolado'' (Cost. Dogm. Lumen gentium. 3). Cada celebración de la Eucaristía es un rayo de ese sol sin ocaso que es Jesús resucitado.     






Participar en la misa, en particular el domingo, significa entrar en la victoria del Resucitado, ser iluminados por su luz, calentados por su calor. A través de la celebración eucarística el Espíritu Santo nos hace participes de la vida divina que es capaz de transfigurar todo nuestro ser mortal. Y en su paso de la muerte a la vida, del tiempo a la eternidad, el Señor Jesús nos arrastra también a nosotros con Él para hacer la Pascua. En la misa se hace Pascua. Nosotros, en la misa, estamos con Jesús, muerto y resucitado y Él nos lleva adelante, a la vida eterna. En la misa nos unimos a Él, Es màs, Cristo vive en nosotros y nosotros vivimos en Èl: '' Yo estoy crucificado con Cristo dice San Pablo y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mi:  la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amò y se entrego por nosotros mi (Gàlatas 2, 19-20). así pensaba Pablo.


 





















    

martes, 9 de octubre de 2018

OCTUBRE MES DE LAS MISIONES Y SANTO ROSARIO MISIONERO

SANTO ROSARIO MISIONERO



''La misión de la Iglesia esta animada por una espiritualidad de exòdo continuo. Se trata de salir de la propia comodidad y de atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio. (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 20). La misión de la Iglesia estimula una actitud de continua peregrinación a través de los diversos desiertos de la vida y de las diferentes experiencias de hambre y sed, de verdad y de justicia. La misión de la Iglesia propone una experiencia de continuo exilio, para hacer sentir al hombre, sediento de infinito,  su condición de exiliado en camino hacia la patria final, entre el ''ya'' y el ''todavía no'' del Reino de los Cielos''. (Papa Francisco, Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2017,6)


Su Santidad, el Papa Juan XXIII rezaba el Rosario Misionero todos los días por el mundo entero, dedicando  una decena a cada continente: ''como Papa debo orar por la humanidad entera y lo hago al rezar el Santo Rosario Misionero: la primera decena por África, la segunda por América, la tercera por Europa, la cuarta por Oceanía y la quinta por Asia.




¿COMO REZAR EL SANTO ROSARIO MISIONERO?








El Rosario Misionero esta estructurado, al igual que el Rosario tradicional, en cinco misterios, en cada uno se pone como intención a uno de los cinco continentes. Las 5 decenas tienen sendos colores, que representan a cada uno de los 5 continentes desde el punto de vista misional.


Se comienza con la señal de la cruz



Realizamos la siguiente Oración: ''Oh Marìa, que pones en nuestras manos la corona del Santo Rosario, enséñanos a rezarlo para llegar a ser, en tu escuela, auténticos contemplativos y testigos de Cristo''. Amén.




PRIMER MISTERIO


Se reza por África, el color verde nos recuerda las verdes selvas habitadas 
por nuestros hermanos africanos. 




 Hermanos, en este primer Misterio recordemos al continente africano y a sus mas de 500 millones de habitantes, a fin de que su profundo sentimiento religioso le facilite asumir la plenitud de la revelación de Cristo.


Oración: Marìa, Virgen inmaculada, mujer del dolor y de la esperanza, se benigna con toda persona que sufre y obtén para cada una la plenitud de la vida. Dirige tu mirada materna, especialmente hacia los que se encuentran màs necesitados en el continente africano. Abraza a todos con tu Corazón de Madre. Amén. Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.


   

SEGUNDO MISTERIO

Se reza por América, el color rojo simboliza la sangre derramada por los
mártires que dieron su vida durante la evangelización de este continente.







Recordemos especialmente en este segundo Misterio a nuestro continente americano, el ''continente de la esperanza'', donde se registra el màs alto porcentaje de católicos, pero que sufre por la escasez de sacerdotes. 

Oración:  ¡Dios te salve, Marìa, llena de gracia, Madre de misericordia! Te damos gracias porque nos has dado el fruto bendito de tu vientre, Cristo Jesús, autor de nuestra salvación. Madre y Protectora del continente americano, que nos has acompañado a  tràves de la historia, siendo nuestra Maestra en la fe, en la esperanza y en el amor, muéstranos ahora a Jesús, presentándonos el ejemplo de su vida e intercediendo por nosotros. Amén. Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.


    

TERCER MISTERIO

Se reza por Europa. El color blanco nos recuerda a la raza blanca originaria de este 
continente y al color de las vestiduras del Papa, que también tiene en él su sede.







Oremos para que Europa retorne a las fuentes de su fe que se ha enfriado con el correr de los siglos y al dinamismo misionero.




Oración En esta hora de gracia y bendición para el continente europeo, Santa Marìa, deseamos reafirmar nuestra fe en Cristo Eucaristía, Camino, Verdad y Vida, cuya Palabra queremos acoger en nuestro corazón como  Tù la acogiste, de modo que, renovados por la Eucaristía y la civilización del amor. Amén. Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.


    


CUARTO MISTERIO

Se reza por Oceanía. El color azul nos habla del Océano Pacifico, con sus miles
de islas esparcidas.



Oremos para que sus numerosas razas puedan ser iluminadas y guiadas a la Luz del Evangelio.


Oración: ''Oh Madre de Cristo, Santa Madre de Dios''. venerada con amor entrañable por el pueblo de Dios en toda Oceanía, no dejes de llevar a Jesús en tus manos; llévalo a los corazones de todos los que en estas islas tan amorosamente confían en Ti. Que, en Él, los ojos de quienes tienen fe vean siempre la salvación. Amén. Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.



   

QUINTO MISTERIO

Se reza por Asia, nos trae a la memoria el continente poblado en gran
parte por razas de este color.








Oremos para que la Virgen Marìa vuelva sus ojos al continente màs poblado del mundo, donde los católicos constituyen tan solo el 2% de la población y la Iglesia es perseguida y combatida.



Oración: ''Santa Madre de Dios, Tù que amas a los sencillos, porque Dios ha inspirado tu humildad y te ha hecho grande por su gracia, bendice al continente asiático. Encomendamos a tu amor y cuidado a todos los que son perseguidos por su fe y sus tradiciones litúrgicas, para que puedan ser siempre fieles y proclamen libremente la Buena Nueva a los pobres. Amén. Luego se reza un Padrenuestro, 10 Avemarías y Gloria.






Las 3 Avemarías finales se rezan para que nuestra patria aumente el espíritu misionero y, ante todo, para suscitar muchas vocaciones sacerdotales y religiosas, y de laicos misioneros. Al terminar el Rosario Misionero se ha rodeado el mundo entero, abrazando a todos los continentes y a todos los hombres en un gran oración universal.




Oración Final: Oh Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, te damos gracias por tu amor maternal a todos tus queridos continentes en el mundo, te consagramos a tu inmaculado Corazón a todos los misioneros, sacerdotes y laicos, para que veles siempre sobre ellos y los guíes por los caminos de la santidad y de la paz. Mira a todas las naciones del mundo, en especial a las que se hallan devastadas por la guerra. Mira a los jóvenes, sostén su esperanza e impúlsalos a llevar la Buena Noticia y a trabajar en la construcción del Reino de Dios. Amén.






















ESPIRITUALIDAD MISIONERA

 JESÙS SE NOS DA COMO ALIMENTO PARA PERMANECER EN NOSOTROS Objetivo:   Ayudar a los niños y niñas para que comprendan, que para ser testigos...