FARO MISIONERO: CATEQUESIS MISIONERA

EL EVANGELIO ES ALEGRÍA

Motivación: Amigos misioneros, en estos días estaremos reflexionando sobre la realidad de reconocer que el Evangelio, es Cristo mismo, es Alegría, alegría que transforma y enriquece, que nos hace crecer para ser mejores personas, porque el cristiano por el Evangelio debe ser buen ser humano.

Canto: Yo soy testigo del poder de Dios.


Yo soy testigo del poder de Dios,
por el milagro que Él ha hecho en mí,
yo era ciego y ahora veo la luz,
la luz gloriosa que me dio Jesús.


No, no, nunca, nunca, nunca me ha dejado,
nunca, nunca, me ha desamparado.
En la noche oscura o en el día de prueba.
Jesucristo nunca me abandonará. (2).

ORACIÓN 

''Padre Santo, en tus manos confiamos nuestra vida, nuestra acción diaria y te suplicamos que seamos conscientes de que tu Hijo Jesús es el Evangelio que nos da vida y nos transforma para que alegres anunciemos su mensaje''.

Las palabras de Jesús iluminan: Mateo 28, 1-8.

Dialoguemos: Según el texto Bíblico de San Mateo:

• Quienes fueron al sepulcro y qué se encontraron.
• Cómo se describe al Ángel que se aparece y qué podemos decir de los guardias.
• Qué mensaje se les encomendó a aquellas mujeres.
• Finalmente y para tener en cuenta: las mujeres salen a toda prisa del sepulcro, salen con miedo y alegría a dar la gran noticia a los discípulos. Que concluimos.

Reflexionemos: En nuestra vida común nos encontramos con muchas propuestas que nos prometen alegría, que nos ofrecen satisfacción, pero a veces esas alegrías y placeres son pasajeros, llegan en un momento y luego ya no están, son como un suspiro, y en un abrir y cerrar de ojos se van. Cristo el enviado del Padre, es el Evangelio que nos ofrece Vida y alegría, vida para compartir con los necesitados, con nuestras familias, amigos, vecinos y personas en general, Él con su Resurrección nos alegra y nos entusiasma para que vivos compartamos su Palabra y llevemos a todos los rincones la verdadera alegría que nos integra y asocia para mejorar nuestra propia humanidad, humanidad agobiada y doliente que entre falsas propuestas se pierde en el mundo.

ACTIVIDAD

Divididos en dos grupos elaborar una cartelera donde expresen qué se entiende por las palabras: Alegría y Evangelio. Después se hace una exposición y cada grupo por medio de una canción concluye su intervención.

Compromiso misionero: Llevaré la alegría de Jesús a mi familia, compartiendo con ellos lo reflexionado en el encuentro.