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MILAGROS Y APARICIONES DE LA VIRGEN

                                                              Soracá Boyacá recibe miles de feligreses para honrar a la Virgen de la Esperanza.

Había escuchado hablar que cada mes por los primeros días,  en esta población boyacense se realizaban misas de sanación, exorcismos, confesiones a feligreses e imposición de manos, pero nunca imagine que   fueran tantos los seguidores de la Virgen María que llegaran hasta este sitio.

El viernes después del medio día tomamos con mi familia la ruta que de Bogotá conduce a Boyacá, no son más de dos horas hasta la ciudad de Tunja. Pensamos en el camino y con lista en mano que sería fácil conseguir hospedaje allí, pero no lo fue, en esta capital los hoteles estaban a la espera de muchos turistas y tuvimos que refugiarnos en uno sencillo que nos brindo resguardo junto a la plaza de Bolívar de la ciudad. 

Nos desplazamos luego a Soracá, una población ubicada al occidente de Tunja para asistir a un ritual católico de imposición de manos, llegamos tarde pero nos prometimos volver al otro día  para compartir con cientos de feligreses el Rosario a María en la mañana y la misa de sanación de los enfermos en la tarde.

Madrugamos a levantarnos con la alegría que nuestras necesidades físicas y espirituales iban a ser recompensadas con el encuentro con la Santísima Madre.

Tomamos el camino que conduce hacia Socará, son veinte minutos de recorrido, la carretera estaba llena de peregrinos, los vehículos se movían lentamente y por fin al ingresar al pueblo estacionamos y continuamos nuestra travesía hacia el Santuario.

La mañana estaba cálida, después de un torrencial aguacero de la noche anterior, nuestra ansiedad por llegar a tiempo al rosario nos motivaba para caminar más de un kilómetro.  Atravesamos la vía principal y apostados a los lados de la carretera principal se ubicaron vendedores de rosas, escapularios, estampitas de diversos santos, camándulas y todo aquello que tuviera que ver con el peregrinaje.

Cruzamos el pueblo que en verdad es muy pequeño y comenzamos a subir lentamente una montaña, el físico no nos ayudaba e hicimos varias paradas. Al llegar a la cumbre a lo lejos se veía en una explanada muchísima gente que engalanaba el lugar  de manera multicolor y se cubrían con sombrillas para que el sol no les hiciera daño.

Desde la parte alta de la montaña se veía en el centro de peregrinaje banderas de distintos sitios desde donde vienen los penitentes, sentados  en el piso y en sillas multitud de personas, Jesús de Nazaret esta apostado en el centro y al fondo la tarima desde donde se oficiaría el Rosario.

Nos apresuramos y bajamos la montaña, nos recibió un riachuelo y continuamos nuestro recorrido hasta alcanzar el sitio de oración en una última subida a una loma. Al llegar allí, quizá unas veinte mil personas estaban  esperando el inició del Rosario, era maravilloso ver como las rosas, esas mismas que vendían por el camino y esperaban ser bendecidas por la Madre, engalanaban el lugar. Cada persona esperaba silenciosamente a que el sacerdote Álvaro de Jesús Puerta se desplazará desde su casa de habitación hasta el sitio de oración.

 Además de los conciertos, nunca había estado en un lugar con tanta gente. El ambiente era de paz, tranquilidad y mucha alegría.

El padre salió, comenzó el Rosario y en cada misterio de la oración mi ser y sé  que el de quienes me rodeaban, se regocijaba con la presencia de María. En esta oración fuerte de agradecimiento y de peticiones a la Madre, mi corazón se conmovió tanto que sentí su presencia como cuando el niño se aferra a la mano de la mamá para que no lo suelte y en respuesta recibe la caricia más sublime, así la sentí.

Todo era angelical, en medio de oraciones y cánticos ella estaba tocando con su mano bondadosa a cada uno de los más de 20 mil visitantes, fue maravilloso.

Quizá el momento más conmovedor fue cuando se ofreció a la madre las rosas, el padre pidió que  se levantaran porque ella las iba a tocar, todo el mundo hizo lo propio y el olor más indescriptible quedo en el ambiente.

El Cielo se despejo, una brisa suave, amorosa y lenta roso mi rostro, y la paz que solo dan las madres se quedo en mí, solo acate en decir: mamita gracias. Días después de esta experiencia,  conservo las rosas en mi casa, su olor es mágico y se han ido abriendo lentamente, así como lentamente mis preocupaciones han partido.

El Rosario terminó con las predicciones de la Madre para esta época. La gente tuvo un respiro para prepararse para la “misa de sanación” que comenzaría en dos horas. La multitud se disperso, algunos llevaban el almuerzo y se dispusieron a comerlo en familia, otros bajaron al pueblo y otro tanto se reunió a comer en las zonas de casetas. La paz reinaba en el lugar, esa paz que muy seguramente la virgen María había dispuesto en nuestros corazones.

Llego la hora de la misa de Sanación. El Cielo se encapoto y la mañana veraniega quedo atrás. El padre Puerta junto a diez sacerdotes más venidos de diferentes sitios del país en romería, comenzó la eucaristía, esta fue distinta a las demás en las que yo había estado. La lluvia comenzó a caer y los paraguas que en la mañana sirvieron de refugio contra el sol, ahora eran refugio contra un torrencial aguacero, nadie se movía, todos allí juntos pegaditos como grandes conocidos escuchábamos una a una las palabras de la misa, pero algo sorprendente sucedió cuando llego el momento de la oración de la sanación. La lluvia ceso, el Cielo comenzó a clarear, en medio de cánticos y alabanzas se inició el proceso de purificación.

En este momento en el recinto habían más de 30 mil personas, todas con dolencias muy diferentes: cáncer, mujeres que buscan tener hijos, personas con enfermedades de los huesos, leucemia y otras que pretenden la paz y la tranquilidad de su alma y de sus corazones. Nos pidieron que cerráramos los ojos, así lo hice, nos decían que Jesús estaba colocando sus manos en nosotros y que íbamos a sentir un hormigueo por el cuerpo, que eso era normal, así lo  sentí y experimente  cómo todo lo malo que había en mi ser, se lo llevaba  una soplo cálido que por allí 

La virgen continúo enviando mensajes por medio del padre Puerta y sentenció la sanación definitiva de muchos de los asistentes. El cielo claro dejo entrever al sol y allí cuando el sacerdote dijo que la señora estaba presente, apareció tenuemente en un círculo en el sol y  se destacó ella. Fue emocionante e indescriptible.

Luego de la bendición final, las miles de personas comenzamos a bajar por otro camino hacia el pueblo, este era menos empinado, los vendedores entregaban sus mercancías más baratas y  uno que otro visitante llevaba presentes para su casa.

Caminamos en medio de la carretera mojada hasta llegar al sitio donde estaban los automóviles y allí retornamos a Bogotá con la esperanza de las palabras del padre Puerta: La señora va con ustedes y hasta hoy ella sigue con nosotros descifrándonos el camino, porque esta experiencia espiritual es irrepetible y hermosa, quizá muy pronto regrese a esta bella tierra boyacense, que misteriosamente en medio de las montañas alberga el recinto más milagroso de Colombia, el de Nuestra Señora de la  Esperanza.

El Padre Álvaro Puerta es el gestor de este Santuario y ha promovido la adoración a la Virgen de la Esperanza no solo con las misas campales y de sanación , sino mediante el rezo del Rosario  y la devoción a la Madre mediante  la Novena a la Santísima Virgen para implorar por su intercesión, la sanación y la prosperidad.

Todo este ritual religioso se lleva acabo los primeros sábados de cada mes a partir de las ocho de la mañana, hora en la que comienza el Rosario y luego de un descanso para almorzar, se inicia la misa de sanación aproximadamente hasta las cuatro de la tarde.

VÍDEO DE LA REVELACIÓN

 

  

FARO MISIONERO: CATEQUESIS MISIONERA

EN CRISTO NOS SANTIFICAMOS

Motivación: Sean bienvenidos a este encuentro nuevamente. Hoy queremos invitarlos para que reflexionemos sobre la santidad, realidad que nos hace encontrarnos con Dios. Es importante para este día que miremos como ha sido nuestra vida antes de participar en la IAM y como está ahora.

CANTO:

 YO TAMBIÉN ME COMPROMETO, LA SANTIDAD ES MI RETO

ORACIÓN

''Querido Amigo nuestro, cada día que pasa más nos enamoramos de Ti y cada vez necesitamos más de Ti. Ayúdanos para que podamos encontramos contigo y a partir de Ti estar con los hermanos para santificarnos''. Amén.



Palabra de Dios que ilumina: Hebreos 12,1-4.

• ¿De qué estamos rodeados y de qué debemos desprendernos?
•  Resalte la frase primera del versículo 2.
• ¿Qué enseñanza se puede sacar del texto?

Reflexionemos: El querer de Dios es que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (1 Timoteo. 2,1-8). partiendo de esto, nos damos cuenta que Dios nos quiere santos como Él es Santo. Pero ¿Que es la santidad? Esta es la gran pregunta para los encuentros de este año, y debemos responderla mientras vivimos la escuela con Jesús, reconociendo que Dios viene a nuestro encuentro y se hace humano; por eso la santidad consiste entre otras cosas en el encuentro con Dios, con los humanos, con la naturaleza, sabiendo amarnos unos a otros como Dios nos ama, haciendo de cada cosa algo extraordinario.

ACTIVIDAD

El Papa Francisco resalta en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium numerales 87-92, que debemos estar abiertos a las nuevas relaciones que genera Jesucristo. Es interesante ver que la santidad está en el encuentro, en la salida, en Dios mismo que es el que santifica. Vamos a reflexionar por grupos las siguientes frases y hacer una exposición de manera dinámica:

• ''Salir de sí mismo para unirse a otros hacen bien''.
• ''El Evangelio nos invita siempre correr el riesgo del encuentro con el rostro del otro''.
• ''Descubrir a Jesús en el rostro de los demás''.
• ''No nos dejemos robar la comunidad''.

Compromiso misionero: Preguntar a 10 personas: quiénes son los santos y que se puede hacer para alcanzar la santidad.

INFANCIA MISIONERA: SERVICIO MISIONERO

NIÑOS MISIONEROS: LLAMADOS A SER SANTOS DONDE ESTEMOS

Objetivo: Los niños misioneros descubren que la santidad es ofrecer a los otros un testimonio del amor recibido de Dios, el cual se expresa en lo ordinario de la vida.


Ambientación: Se colocará en el centro del salón el nombre del encuentro y alrededor imágenes de amas de casa, sacerdotes, policías, estudiantes, religiosos, etc.



Comentario: Nuevamente nos encontramos queridos niños, hoy con unos invitados especiales. Estamos aqui para vivir nuestro encuentro de Servicio Misionero que nos lleva a vivenciar la santidad desde los quehaceres cotidianos, pero de manera especial en cualquier lugar donde estemos. Iniciemos alabando y bendiciendo a Dios por sus maravillas.




Alabanza: Jesús esta pasando por aqui, Gozo yo quería, etc. (Pedir a los niños animar los cantos).

ORACIÓN

Papito Dios, en este día te alabamos por tu grandeza con nosotros, porque al crearnos nos hiciste semejante a ti, porque al crearnos hiciste semejante a ti. porque infundiste en nuestros corazones el deseo de parecernos cada día más a ti, a través de nuestros sentimientos deseos y sobre todo a través de nuestros actos. Ayúdanos para que seamos santos como tú, que podamos ayudar a quien lo necesite  y que los demás vean estas acciones como testimonio vivo de tu presencia en mí, Dame la luz de tu Espíritu para que para que siempre me guié y me haga descubrir en todo lo que hago tu amor y tu misericordia: Amén.



Iluminación Bíblica: ''Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre ustedes para que sean mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines de la tierra'' Hechos 1,8.  



Reflexión: Leamos las ultimas instrucciones del Señor Jesús a sus Apóstoles antes de ascender al cielo y de manera especial nos narra que ellos van a recibir una fuerza muy especial, esa fuerza es el Espíritu Santo que los ayudará a dar testimonio de Jesús con valentía y coraje en todos los lugares en donde estarán. A nosotros los apóstoles de Jesús hoy también se nos pide lo mismo, dar TESTIMONIO, en la Jerusalén de nuestra casa, ordenando nuestro cuarto, tendiendo la cama, ayudando los quehaceres sin protestar, hacerlo todo con amor y alegría. También en la Judea de nuestros barrios siendo amable con nuestros vecinos, hablándoles de Jesús y sirviéndoles con disposición. En todos los lugares en los que nos encontremos tenemos que mostrar que quien habita en nuestro corazón es Jesús nuestro salvador. Pero mejor pasemos a una parte importante de nuestro encuentro, que nos ayudarán a comprender mejor nuestro tema central.



Testimonios: Se invitarán a pasar a los invitados especiales para que cuenten su testimonio a los niños. Al terminar se hará un momento de preguntas de parte de los niños a los invitados.





Compromiso Misionero: En esta semana escribiré en mi cuaderno misionero una oración por cada uno de los invitados al encuentro, pidiéndole a Dios que siga ayudándolos en la labor que desempeñan cada uno y que sigan mostrando a través de su testimonio a Jesús.



Oración Final: Se le pide al párroco, a la religiosa o uno de los invitados que termine nuestro encuentro con la oración final por todo lo vivido en este día.

NAVEGANDO CON JESÚS: COMPARTIR MISIONERO

NIÑOS MISIONEROS: APRENDAMOS A SER SANTOS CON LOS DEMÁS

Objetivo: Los niños misioneros aprenden que la santidad no es una condición lejana al ser humano, sino que se halla a nuestro lado en el estilo de vida de las personas que conocemos.


Ambientación: Se colocará un cartel con el nombre del encuentro, y alrededor de este los nombres de cada uno de los niños. También se tendrá dispuesto: hojas de block y marcadores para todos.


Comentario:  Niños misioneros aprendamos a ser santos con los demás. Demos inicio entonces a nuestro encuentro poniéndonos en sinfonía con Jesús.


Iluminación Bíblica: Un niño o niña Lee Juan 1,35-39.


Reflexión: En el Evangelio vemos como estos primeros discípulos escucharon de parte de Juan Bautista una gran noticia: Que Jesús era el que estaban esperando para que les diera la Salvación, en estas palabras descubrieron que era el Santo de Dios, el Mesías y por esto lo siguen; y ante la pregunta de Jesús: ¿A quien buscan? responden interrogando a Jesús para saber donde vivía, es decir querían saber más de Él, de su cotidianidad, de lo que hacia, También en las actitudes de los demás, en lo que hacen normalmente en su diario vivir descubrimos a Jesús en ellos. En esto también consiste la santidad en hacer de cada pequeña acción diría un momento de encuentro con Jesús en la medida en que todo se realice con amor y que esto se manifieste.

ACTIVIDAD

Organizar a los niños en binas:

1. Cada niño tomará su nombre, que está puesto alrededor del Encuentro. Seguidamente se les pedirá que intercambien su nombre con su compañero y comenzarán en su mente a pensar, a realizar una descripción de este.

2. Se les entregará la hoja de block y los marcadores, la idea es que realicen una tarjeta que llevará por titulo: llamados a ser santos con los demás, Dentro de esta tarjeta escribirán el nombre de su compañero y las cualidades que posee y que muestren la santidad. Cada participante decora de manera creativa su tarjeta.


3. Finalmente se intercambiarán las tarjetas con su compañero y cada grupo compartirá las experiencias de esta actividad. Después se sugiere que los niños compartan lo que han traído con su compañero.




Compromiso Misionero: La tarjeta que se me obsequio la guardaré en un lugar muy especial para mí y también durante toda esta semana reflexionaré sobre cada una de las cualidades que los demás ven en mí, que dan muestra de mi camino hacia la santidad dándole gracias a Dios por adornarme con estas virtudes.



Nota: Para nuestro próximo encuentro invitar a nuestro párroco, a una ama de casa, un docente o algún otra persona que a través de su testimonio de vida muestre la santidad de Jesús, para que la comparta a los niños.

INFANCIA MISIONERA: ESPIRITUALIDAD MISIONERA

NIÑOS MISIONEROS: SER SANTOS ES SER COMO JESÚS

Objetivo: Los niños misioneros reconocen que para ser santos es necesario aprender a ser como Jesús, imitando sus virtudes.



Ambientación: Para hoy proponemos colocar en un lugar central el nombre del encuentro y preparar los nombres de cada estación, con los signos respectivos. Dar la bienvenida y el niño líder hace la oración.

ACTIVIDAD

Se les coloca a los niños que vamos a hacer un pequeño recorrido por cuatro lugares donde aprendemos cómo a ejemplo de Jesús podemos ser santos y en cada uno de ellos reflexionaremos en torno a unas preguntas que respondemos en nuestro cuaderno misionero.

ESTACIÓN 1: AMOR 

SIGNO: UN CRUCIFIJO

Estamos en la primera estación donde se nos enseña que para ser santos debemos poseer y poner amor a cada una de las cosas que hagamos. Leer Juan, 15-13. En esto se resume la santidad queridos niños, el amor que nos lleva a actuar a favor de los demás hasta el extremo como lo hizo Jesús. Reflexionemos: Como niños misioneros ¿Estamos poniendo en practica el amor en las cosas cotidianas que hacemos para ser santos?.

  

ESTACIÓN 2: SERVICIO

SIGNO: UN DELANTAL

Ahora se nos propone una virtud muy especial para alcanzar la santidad, ¿Cuál es niños? Así es, el servicio, miremos como Jesús nos da ejemplo: Leer Juan 13, 4-5. Miremos, que el amor también debe hacerse servicio, Jesús lava los pies  de sus discípulos y se los enjuga con la toalla, un gesto muy hermoso para que podamos alcanzar la santidad, lavarle los pies a nuestros semejantes, es servirle con alegría, ayudando en todo lo necesario sin hacer mala cara, ni protestar. Reflexionemos:

1. ¿Cuando se me pide un servicio en casa o en otro lugar lo hago con amor y alegría?  y ¿porque?

ESTACIÓN 3: ESPIRITUALIDAD

SIGNO: UNA VELA ENCENDIDA

Hemos llegado a esta tercera estación donde nuevamente se nos propone una virtud llamada la espiritualidad que nos hace alusión a nuestra vida en el espíritu, a nuestra vida de oración, Jesús nos dice: Leer Mateo 6,6. Para ser santos debemos poseer una vida espiritual unida a Jesús, por esto no debemos dejar apagar esta vela encendida que representa a nuestra vida espiritual, porque solo asi podemos estar cerca de Jesús. Reflexionemos:

1. ¿Como esta nuestra vida de oración?   

ESTACIÓN 4: SOLIDARIDAD

SIGNO: UNA LAMINA QUE ILUSTRE LA SOLIDARIDAD

La última estación nos invita a mostrar que Jesús está en nuestro corazón: Leer: Mateo 6, 3-4. Que alegría es dar sin esperar nada a cambio eso es ser santo cuando ofrecemos de lo que tenemos para ayudar a nuestro prójimo, pero con una condición especial, que lo hagamos de manera discreta que solo nuestro Padre celestial lo vea, como lo propone Jesús. Un santo es el que comparte lo que tiene y de modo especial, compartir a Jesús con el otro. Reflexionemos: Como niños misioneros:

1. ¿De que manera pongo en practica la solidaridad?

Resonancia: Una vez terminado el recorrido se pide a los niños compartir la experiencia, que aprendieron y a qué los desafía el tema del día de hoy.




Compromiso misionero: En casa realizaré una cartelera donde me dibujare y alrededor escribiré las virtudes que debo poseer para ser santo, luego la pegaré en un lugar visible de mi cuarto.


Nota: Para el próximo encuentro traer algo para compartir con un compañero (galleta, dulce, fruta,etc).

NAVEGANDO CON JESÚS: CATEQUESIS MISIONERA

NIÑOS MISIONEROS: PARA SER SANTOS, ENCONTRÉMONOS CON JESÚS

Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra (GE n°14).

Ambientación: Colocar el nombre del encuentro y preparar en el lugar unas señales (flechas, rótulos) que nos ayuden a trazar los caminos por medio de los cuales se posibilita el encuentro con Jesús, Disponiéndolos de la siguiente forma.

Comentario: El encuentro de hoy nos invita a descubrir que para ser santos necesariamente debemos encontrarnos con la persona de Jesús, su mensaje y su proyecto de amor.

Dinámica: Organizados en los dos extremos del salón de tal forma que queden unos frente a otros, se les pedirá que miren a la persona que les tocó y luego avancen caminando lentamente hacia el centro del salón allí, se saludaran con un abrazo y dialogarán sobre algo que quieren hacer y aun no han podido. Terminado el ejercicio con ayuda del asesor se exponen los sentimientos que generó la experiencia de encontrarse.  

Iluminación: Leer el pasaje del Evangelio Lucas 19, 1-10 donde Zaqueo hace todo lo posible por ver a Jesús.

Reflexión: Zaqueo experimenta encontrarse con una persona de la que había escuchando muchas cosas, y a quien quería ver en persona. su deseo está cumplido, ha visto a Jesús, pero es sorprendido, con el deseo que tiene el Señor de quedarse en su casa, allí en la intimidad de la mesa, del compartir, ocurre el milagro de la salvación, que comienza cuando nuestro corazón vuelve a Cristo para encontrarse con su mensaje de perdón, justicia y misericordia, este encuentro es punto de inicio de lo que llamamos el camino de la santidad. Ser santo es un deseo de ver a Jesús en todo y de encontrarse con Él en la cotidianidad.

ACTIVIDAD

Se les pedirá a los niños que cada uno haga memoria del momento en que fue invitado  a pertenecer al grupo de la IAM:

1. ¿De que forma recibió la invitación?
2. ¿Por medio de quien la recibió?
3. ¿Como se sintieron en ese momento?

Si es posible elaboramos un pequeño formato con estos interrogantes, luego hacemos una socializaciòn donde cada uno expondrá su experiencia.

Oración final: Reunidos en un circulo alrededor del signo preparado, damos gracias a Dios por el momento vivido, por el encuentro personal que hemos tenido con Jesús a través de la IAM y entre todos hagamos un compromiso para ser vivido durante la semana.