domingo, 15 de marzo de 2020

NAVEGANDO CON JESÚS: CATEQUESIS MISIONERA

NIÑOS MISIONEROS: PARA SER SANTOS, ENCONTRÉMONOS CON JESÚS





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Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuentra (GE n°14).



Ambientación: Colocar el nombre del encuentro y preparar en el lugar unas señales (flechas, rótulos) que nos ayuden a trazar los caminos por medio de los cuales se posibilita el encuentro con Jesús, Disponiéndolos de la siguiente forma.



Comentario: El encuentro de hoy nos invita a descubrir que para ser santos necesariamente debemos encontrarnos con la persona de Jesús, su mensaje y su proyecto de amor.



Dinámica: Organizados en los dos extremos del salón de tal forma que queden unos frente a otros, se les pedirá que miren a la persona que les tocó y luego avancen caminando lentamente hacia el centro del salón allí, se saludaran con un abrazo y dialogarán sobre algo que quieren hacer y aun no han podido. Terminado el ejercicio con ayuda del asesor se exponen los sentimientos que generó la experiencia de encontrarse.  



Iluminación: Leer el pasaje del Evangelio Lucas 19, 1-10 donde Zaqueo hace todo lo posible por ver a Jesús.




Reflexión: Zaqueo experimenta encontrarse con una persona de la que había escuchando muchas cosas, y a quien quería ver en persona. su deseo está cumplido, ha visto a Jesús, pero es sorprendido, con el deseo que tiene el Señor de quedarse en su casa, allí en la intimidad de la mesa, del compartir, ocurre el milagro de la salvación, que comienza cuando nuestro corazón vuelve a Cristo para encontrarse con su mensaje de perdón, justicia y misericordia, este encuentro es punto de inicio de lo que llamamos el camino de la santidad. Ser santo es un deseo de ver a Jesús en todo y de encontrarse con Él en la cotidianidad.




ACTIVIDAD



Se les pedirá a los niños que cada uno haga memoria del momento en que fue invitado  a pertenecer al grupo de la IAM:

  1. ¿De que forma recibió la invitación?
  2. ¿Por medio de quien la recibió?
  3. ¿Como se sintieron en ese momento?



Si es posible elaboramos un pequeño formato con estos interrogantes, luego hacemos una socializaciòn donde cada uno expondrá su experiencia.







Oración final: Reunidos en un circulo alrededor del signo preparado, damos gracias a Dios por el momento vivido, por el encuentro personal que hemos tenido con Jesús a través de la IAM y entre todos hagamos un compromiso para ser vivido durante la semana.




















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