NAVEGANDO CON JESÚS: CATEQUESIS MISIONERA

 TEMA: SOMOS TESTIGOS DE JESUS CUANDO VIVIMOS EN COMUNION CON ÉL.

Objetivo: Comprender que para ser misionero y testigos de Jesús es necesario vivir en comunión intima con Él.

Ambientación: Utilizar el titulo del encuentro, ambientar a manera de una habitación con tapetes y cojines que recreen cercanía. una imagen de Jesús que presida la sala y materiales para trabajar (cartulinas, foami, cartón, marcadores, papel, tijeras, colbón).

Iluminación Bíblica: ''Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer'', (Juan 15,5).

Reflexión: Recordemos queridos niños, que una de las consignas de la IAM es comulguemos, y esta es una condición Fundamental para ser un verdadero y alegre testigo de Jesús, Muchos de nosotros quizás aún no hemos hecho la primera comunión, pero eso no nos impide que deseemos siempre vivir en comunión con Jesús. 

Hoy él mismo Jesús en su palabra nos está diciendo algo muy importante: Yo soy la vid y ustedes son los sarmientos, esto es lo mismo que decir yo soy el árbol y ustedes son las ramas, ¿niños y niñas que le pasa a una rama cuando se rompe y se separa del árbol? (demos tiempo para sus respuestas). Muy bien, lo que nos queda claro es que una rama que se separa del árbol muere. Ahora bien, Jesús nos sigue diciendo que la rama permanece unida al árbol, ese ''permanece en mi y yo en el'', Qué importante esto de permanecer en Jesús ¿Qué podemos hacer para permanecer en Jesús? (escuchamos sus respuestas), que bien niños y niñas, permanecer con Jesús implica estar en comunión, en intimidad con Él, relacionamos con él, como el mejor de nuestros amigos, pues solo quien vive en intima comunión con Jesús, puede ser su testigo delante de los demás.

Actividad: Utilizando el material (cartulinas, foami, cartón, etc) preparando con anterioridad los niños y niñas elaboran un corazón con un bolsillo y lo marcarán con su nombre. Una vez terminado los corazones, el catequista entregará a cada participante un circulo a manera de hostia con el nombre de Jesús, colocarán dentro del corazón y en pequeñas tiras de papel escribirán los frutos que desean producir, desde su relación de amistad con Jesús, Una vez terminada la actividad con la guía del asesor socializamos lo aprendido.

Oración: Reunidos en oración nuevamente en forma de circulo y contemplando la imagen de Jesús, oremos diciendo a cada petición: Has Jesús que demos frutos de amor:

• Te pedimos Jesús por nuestra Iglesia Universal para que muestre siempre el fruto de un testimonio de amor a Dios y a los hombres.
• Te pedimos Jesús por todos los niños y adolescentes del mundo que sufren por los males de este mundo, que perseveren en el testimonio de una fe firme.
• Te pedimos por nuestros grupo de IAM has que comulgando siempre con Jesús seamos testigos y alegres de su Evangelio.

Cada niño puede hacer sus propias peticiones... Culminamos con el Padre Nuestro, un Ave Maria.