SEPTIEMBRE MES DE LA BIBLIA POR LA FE

RETRATOS DE LOS PRIMEROS TESTIGOS DE LA FE CRISTIANA

Ante la invitación que nos ha hecho el Papa Benedicto XVI, de celebrar el año de la FE, con motivo de los cincuenta años del comienzo del Concilio Vaticano II, el 11 octubre próximo, y de los veinte años de publicado el Catecismo de la Iglesia Catolica, hemos visto conveniente proponer el tema de la fe, para el mes bíblico, de manera que, desde distintos aspectos de la Sagrada Escritura, podamos ayudar a la profundización de este tema, para una vivencia más consciente y fructuosa de este tiempo de gracia.

Las figuras bíblicas que aquí se ofrecen, nos permiten entender que la fe debe encarnarse  en respuestas de total confianza en Dios, para poder obedecerle siempre, aunque no se entiendan las exigencias que el Señor hace. Ejemplo claro de ello en el Antiguo Testamento es Abraham, a quien se le pide sacrificar a su hijo... Este anciano padre se pone en camino hasta el monte Moria para cumplir la petición de Dios. Allí se convierte en bendición para todos los pueblos, por haber obedecido la voz de Dios.

En el Nuevo Testamento encontramos a María, una joven que responde con presteza a la invitación de ser madre del Hijo de Dios, aunque no entendiera suficientemente lo que estaba aconteciendo en ella. Gracias a esa respuesta juvenil y generosa de ´´ aquí está la esclava del señor...´´ se encarnó el Salvador y todos nosotros podemos obtener la justificación y llegar a ser hijos de Dios en el Hijo amado, Jesucristo.

Las otras figuras van plasmado matices diversos de la fe, pero todas ellas como parte fundamental de la historia de la salvación tanto en el antiguo como el nuevo testamento.

Que apoyados en la fe que hemos recibido de nuestros mayores y que debemos vivir, celebrar y proclamar, contribuyamos a hacer del año de la Fe, una experiencia que fomente y suscite en otros el deseo de acercarse al Dios que cumple las promesas que hace y por tanto que regala la esperanza y nos compromete en el amor.