NAVEGANDO CON JESÚS: CATEQUESIS MISIONERA

BUSQUEMOS A LA OVEJA PERDIDA

Motivación: A través de estos encuentros deseamos fortalecer el camino de preparación hacia el VII CONIAM en Santa Marta. Vivamos con la alegría de la fe este encuentro en el que Jesús nos muestra su misericordia con todos y de modo muy especial con la oveja perdida.


Ambientación:


Canto: 

JESÚS ES MI PASTOR

Testimonio Misionero:

• Recordemos una admirable historia de la misericordia que vivió el Papa San Juan Pablo II: Era el 13 de mayo de 1981, día de la Santísima Virgen Marìa en su advocación de Nuestra Señora de Fàtima. El Papa San Juan Pablo II saludaba a las personas que estaban en la plaza de San Pedro, en Roma, para recibir su mensaje: De pronto, en un instante, un joven le dispara al Papa hiriéndolo gravemente. De inmediato es trasladado el Santo Padre al hospital y milagrosamente fue salvado. La policía capturò  al delincuente que luego fue encarcelado. San Juan Pablo II, una vez que restableció su salud, fue hasta la cárcel para visitar al joven que le disparò. Hablò con él y lo perdonò. Luego pidió a toda la Iglesia orar por aquella persona.
• ¿Que es lo que màs les gusta de esta historia? ¿Qué podemos aprender de San Juan Pablo II en este ejemplo?         

Semilla Misionera

Escuchemos a Jesús: Lucas. 15, 1-7

Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle, y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este acoge a los pecadores y come con ellos.» Entonces les dijo esta parábola.

« ¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido." Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión.

REFLEXIÓN

Jesús es el Buen Pastor que da su vida por nosotros y cuando, alguien se pierde, Él va a buscarlo hasta encontrarlo. Es màs Jesús no es un castigador, no, Él està lleno de paciencia, amor y misericordia. Cada vez que un pecador se convierte hay una fiesta en el Cielo y Jesús se pone muy contento, porque todos los seres humanos hemos sido creados por Dios, y nuestra meta es vivir glorificando a Dios por siempre en la eternidad con los santos y los ángeles.


Compromiso Misionero: Escribiré en mi cuaderno misionero dos actos de perdón que haya realizado durante esta semana. 

Concluyamos nuestro encuentro con un canto de acción de gracias.

HOY VENGO A DECIRTE GRACIAS