EN TODO MOMENTO NECESITAMOS EL AMOR DE DIOS
Comentario: Queridos niños y niñas, siguiendo nuestro proceso de formaciòn, hoy vamos a centrarnos en dos obras de misericordia: enterrar a los difuntos (corporal) y Orar por los vivos y los difuntos (espiritual). Hay algunos momentos en nuestra vida que son difíciles, y uno de ellos es el dolor al momento de despedir a un ser querido, y es allì donde necesitamos sentir amor de Dios, que nos consuela y fortalece.
Ambientación: Ubicar en el salón un cirio encendido.
Iluminación bíblica: '' Tan pronto como Martha se enteró que llegaba Jesùs, salió a su encuentro; Marìa se quedo en casa. Marta dijo a Jesùs: ''Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano, pero aùn asì sè que todo lo que pidas a Dios, èl te lo concederà''. Jesùs le respondió: Tù hermano resucitarà'' Juan 11, 20-23.
PAUTAS PARA LA REFLEXIÓN
- San Agustín decìa en oraciòn: '' La muerte no es nada, solo he pasado al otro lado'' Cuando un familiar o un amigo muere, todos caemos en un laberinto sin salida, pero con nosotros y nos dejamos caer en sus brazos, y sabemos que esa persona no podría estar en un lugar mejor.
- Enterrar a los muertos es una obra de misericordia corporal que posee una fuerte dimensión porque implica, necesariamente, el acto de rezar por los difuntos.
ACTIVIDAD
Reunidos en pequeños grupos, conversar si hemos acompañado a algùn familiar, amigo o vecino que haya muerto.
- ¿hemos orado por ellos?
- ¿còmo entendemos estas dos obras de misericordia?
Compromiso: En familia escribir en una hoja los nombres de los familiares difuntos y llevarla para el pròximo encuentro.
ENTRE TUS MANOS
Entre tus manos està mi vida, Señor.
Entre tus manos pongo mi existir.
Hay que morir para vivir.
Entre tus manos confío mi ser.
Si el grano de trigo no muere.
si no muere, solo quedarà;
pero si muere, en abundancia darà,
un fruto eterno que no morirá.
VIDEO MUSICAL
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