miércoles, 1 de julio de 2015

NOVENA BÍBLICA A NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

PATRONA Y PROTECTORA DE LOS NAVEGANTES, TRANSPORTADORES Y CONDUCTORES






''El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por Él''. 1 Juan 4, 8-9.



+ Nos santiguamos y persignamos.
+ Acto de contrición.



ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS 

Amadìsimo Señor, Dios y rey nuestro, te damos infinitas gracias por el don de nuestra vida y por todos lo que dispones de ella. De manera especial, Señor de bondad, te damos gracias por la Santísima Virgen Marìa, Nuestra Señora del Carmen, ya que por su intercesión recibimos de tu bondad incontables bendiciones. Te consagramos, Padre todopoderoso, nuestros proyectos y necesidades, especialmente ( se nombra la intención), para que hagas tu Santísima voluntad sobre ellos. No permitas que nos alejemos de Ti, y mantennos siempre aferrados a tu Corazón. Amen.






ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN 



Santísima Virgen Marìa, Nuestra Señora del Carmen, bajo tu amparo nos acogemos confiados, con la tranquilidad de saber que no nos abandonas en ningún momento. Te rogamos, amadìsima Madre, que no dejes de interceder por cada uno de nosotros ante tu adorado  Hijo, de manera que siempre nos mantengamos fieles en su seguimiento. Te encomendamos con especial cariño, Madre del Cielo, a los transportadores, conductores, navegantes, pasajeros, pilotos, enfermos, pobres, encarcelados, perseguidos, huérfanos, desesperados y moribundos, para que tu santísimo manto los cubra y los proteja de todo peligro y les permita regresa con prontitud a sus hogares. Amén.  





DÍA PRIMERO 










'' A los seis meses, Dios envió al ángel  Gabriel a un pueblo de Galilea, llamado Nazaret, a visitar a una Virgen desposada con un hombre llamado Josè, de la casa de David. La Virgen se llamaba Marìa''. (Lucas 1, 26-27).


Santísima Virgen Marìa, Madre de los pobres y de los necesitados, en tus manos colocamos  a todas las mujeres que hoy en día de hoy se enterarán que van a ser madres, para que las bendigas y las protejas, de manera que encuentren en Ti su fortaleza y modelo a seguir, De igual manera, amadìsima  Madre, mira con benevolencia a los médicos y enfermeras que las acompañan en el parto; dales de tu amor y no permitas que la rutina enfríe sus corazón. Amén.


Pide por tus necesidades y ora por los transportadores, conductores, navegantes, pasajeros y pilotos, para que Nuestra Madre del Cielo los proteja en sus caminos.

+ Padre Nuestro, Ave Marìa (3) y Gloria.





GOZOS



     


¡Oh Marìa, Madre mía! ¡ Oh consuelo del mortal! ¡Ampárame y guíame a la patria celestial!

Con el ángel de Marìa, las grandezas celebren, transportados de alegría, sus finezas publiquen.


    
¡Oh Marìa, Madre mía! ¡ Oh consuelo del mortal! ¡Ampárame y guíame a la patria celestial!


Salve júbilo del cielo, de excelso, dulce imán; salve, bondad de este suelo y vencedora de Satàn.  


¡Oh Marìa, Madre mía! ¡ Oh consuelo del mortal! ¡Ampárame y guíame a la patria celestial!


Quien a Ti ferviente clama, encuentra alivio en el pesar, pues tu nombre luz derrama, gozo y bálsamo sin parar.


¡Oh Marìa, Madre mía! ¡ Oh consuelo del mortal! ¡Ampárame y guíame a la patria celestial!


De sus gracias tesorera, te ha nombrado el Redentor; con tal Madre mediadora, nada temas, pecador.



¡Oh Marìa, Madre mía! ¡ Oh consuelo del mortal! ¡Ampárame y guíame a la patria celestial!


Pues te llamo con fe viva, muestra, oh Madre, tu bondad: y mírame compasiva, con tus ojos de piedad.


¡Oh Marìa, Madre mía! ¡ Oh consuelo del mortal! ¡Ampárame y guíame a la patria celestial!


Hijo fiel, quiero imitarte en tu fe y en tu bondad. y por premio siempre amarte y gozar de tu amistad.


¡Oh Marìa, Madre mía! ¡ Oh consuelo del mortal! ¡Ampárame y guíame a la patria celestial!


Con el rezo del Rosario te queremos invocar, y en el Santo Escapulario, te queremos recordar.





ORACIÓN FINAL

 


Santísimo Dios y Señor nuestro, te damos infinitas gracias porque nos permites realizar esta novena en honor de la Santísima Virgen Marìa, Nuestra Señora del Carmen. Te rogamos, amado Padre, que atiendas y despaches favorablemente nuestras intenciones, y que no permitas que vivamos alejados de tu amor. Amén.






DÍA SEGUNDO





''En cuanto oyó Isabel el saludo de Marìa, saltó de gozo el niño en su seno; Isabel quedó llena de Espíritu Santo''. (Lucas 1,41). 



Amadìsima Virgen del Carmen, te damos gracias porque velas con amor continuo por nuestra salvación, protegiéndonos del peligro y del pecado. Te rogamos, Santísima Madre, que infundas en nuestro corazón la alegría y la fuerza que te movieron a visitar a Santa Isabel, de manera que llevemos la alegría del Señor a toda persona con la encontremos, y asì, nuestro corazón salte de alegría y te proclame ''Bendita entre las mujeres''. Amén.






Pide por tus necesidades y ora por los enfermos, para que nuestra Señora del Carmen los conforte y fortalezca su esperanza en el Señor.


+ Padre Nuestro, Ave Marìa (3) y Gloria.




DÍA TERCERO





''Mientras estaban allí, se le cumplieron los días alumbramiento y dio a luz a su Hijo primogénito. lo envolvió en  pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio de en el albergue''. (Lucas 2, 6-7).


Madre Celestial, mujer entregada a la voluntad del Padre, nos entregamos por completo a Ti, para que, como lo hiciste con nuestro Señor Jesucristo, nos tomes entre tus santísimas manos y nos des abrigo, protegiéndonos del frío del pecado y la oscuridad de la indiferencia. No permitas amorosa Madre, que la luz de nuestra fe se apague, antes bien, robustècela y permìtenos ser como Tù, personas entregadas al amor del Padre. Amén.



+ Padre Nuestro, Ave Marìa (3) y Gloria.




    

DÍA CUARTO






''Cuando se cumplieron los días en que debían purificarse, según la ley de Moisés, llevaron a Jesús a  Jerusalèn para presentarse al Señor''( Lucas 2,22).


Madre de bondad y de misericordia, amadisima Virgen del Carmelo, te damos infinitas gracias por el ''Si'' que le diste al Padre, ya que por él hemos recibido a nuestro Salvador. Hoy, Madre de amor y de bondad, te consagramos a todos los padres de familia que acompañan a sus hijos en su preparación sacramental, para que los ilumines con tu ejemplo y les permitas comprender que ellos mismos deben dar testimonio de la fe que quieren dejar a sus hijos, tal y como lo hiciste Tù y San Josè. Amén.



Pide por tus necesidades y ora por las personas que se encuentra privadas de su libertad, para que la fe en el Señor los llene de fortaleza y les permita alcanzar su liberación.


+ Padre Nuestro, Ave Marìa (3) y Gloria.




DÍA QUINTO     




''Al cabo de tres días, lo encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y haciéndoles preguntas, Todos cuantos le oían, estaban estupefactos, por su inteligencia y sus respuestas''. ( Lucas 2, 46-47).


Amada Madre del Carmelo, no tenemos palabras para agradecerte por el amor que nos tienes y por la dedicación con que nos cuidas, solo nos queda ser agradecidos contigo y vivir conforme a la fe nos has enseñado. Te rogamos, madre bondad, que bendigas a los niños del mundo entero que se preparan para recibir el Bautismo y la Sagrada Comunión, para que, con tu guía, asuman el llamado a la felicidad que tu adorado Hijo les hace, y no se dejen vencer por el desánimo o el antitestimonio de los adultos. Amén.


+ Padre Nuestro, Ave Marìa (3) y Gloria.



Pide por tus necesidades y por los que son perseguidos por causa del Evangelio, para que el Señor los proteja y la Santísima Virgen Marìa los conserve unidos en la esperanza.

DÍA SEXTO 

  



''¡ A Ti misma una espada te atravesará el alma! a fin  de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones''. (Lucas 2, 35).

Señor, Dios de misericordia y de bondad, te suplicamos que nos perdones por las lágrimas y el dolor que hemos podido causarle a nuestras madres, especialmente a la Santísima Virgen, ya que nuestra indiferencia, en ocasiones, puede ser más hiriente  que los actos. Te consagramos, amado padre, a todas las madres que sufren por sus hijos, para que las llenes de fortaleza y no permitas que sus hijos se pierdan en el vicio, la delincuencia y la indiferencia. Amén.



Pide por tus necesidades y ora por los niños que se encuentran en los horfanatos, para que el amor de Nuestra Madre del Cielo los llene de alegría y sane todas sus heridas.



+ Padre Nuestro, Ave Marìa (3) y Gloria.







DÍA SÉPTIMO




''Estando todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y lo besó efusivamente'' (Lucas 15, 20).


Santísima Virgen Marìa, Madre del amor perfecto, nos postramos ante tu Santísima Presencia dándote gracias por tu intercesión ante el eterno Padre. Perdónanos, Madre de bondad, por nuestras infidelidades al amor de Dios y por las reiteradas faltas a la llama del Espíritu Santo que habita en nosotros. Te rogamos que nos permitas volver con un corazón sencillo y arrepentido al Padre, diciendo como el hijo pródigo:  ''Padre, he pecado contra el cielo y contra Ti''. Amén.





Pide por tus necesidades y ora por todos los abuelos que son despreciados y abandonados, para que encuentren en la Virgen Marìa la fuerza de sus vidas y la compañera que nunca abandona.


+ Padre Nuestro, Ave Marìa (3) y Gloria.




DÍA OCTAVO 










''Pero su madre dijo a los sirvientes: Hagan lo que Él les diga''. (Juan 2,5).



Amadìsima Madre Nuestra, Virgen Sagrada Marìa, Tù nos iluminas con tus palabras y con tu vida, enseñándonos que en todo debemos seguir la voluntad  del Señor, Te rogamos que tomes  nuestro corazón y lo protejas del pecado, para que no nos dejemos arrastrar por el mal; antes bien, Santísima Señora, instrùyenos para que, como Tù, anunciemos con amor y alegría al mundo, que el camino de la vida es escuchar la Palabra del Señor y cumplir su santa voluntad. Amén.


Pide por tu necesidades y ora por los que atraviesan necesidades y se sienten desesperados, para que la Divina Providencia les socorra la solución para sus dificultades.


+ Padre Nuestro, Ave Marìa (3) y Gloria.








DÍA NOVENO  





 

''Apareció en el cielo un signo sorprendente: una Mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y tocada con una corona de doce estrellas sobre su cabeza''. (Apocalipsis 12, 1).




Reina del Cielo, Madre de Dios y Madre nuestra, hemos llegado al final de esta novena, en la que has caminado a nuestro lado, llenándonos de fuerza y de valentía para afrontar los retos de cada día. Te damos gracias, divina Señora, por tu generosidad con nosotros, rogándote que siempre nos tengas cerca de tu Santísimo Corazón. Te recomendamos con especial cariño nuestros proyectos, para que en ninguno de ellos el mal encuentre nido, y todo cuanto hagamos estè en consonancia con el amor del Padre. Amén.


Pide por tus necesidades y ora por nuestros hermanos moribundos, para que el Señor perdone todos sus pecados y los acoja en su Reino.


+ Padre Nuestro, Ave Marìa (3) y Gloria.


  


     

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