NAVEGANDO CON JESÚS: CATEQUESIS MISIONERA

ALABEMOS A DIOS PORQUE ÉL TE HA ESCOGIDO

Comentario: Queridos niños y niñas, Dios eligió a Marìa para ser la madre de Jesús, y ella nos enseña a alabarlo con alegría, a ponernos felices por sentirnos elegidos por Él y aceptar lo que nos pida con agrado, dispuestos a dar lo mejor de nosotros para responderle a su amor.

Ambientación: Escribir varias palabras en grande y en varios colores: Marìa, Dios, alabar, escogido, sonreír, cantar, amor, etc. Ubicarlas en el centro del salón, formando con ellas un corazón.

ILUMINACIÓN BÍBLICA: '' Entonces Marìa dijo: Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su sierva. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, porque ha hecho en mí cosas grandes el poderoso. Su nombre es santo, y su misericordia es eterna con aquellos que le honran''. Lucas 1, 46-50.

REFLEXIÓN: Marìa alaba a Dios por las maravillas que ha realizado en ella, se siente feliz al poder responderle con amor a esa mirada, pues se fija en ella para que fuese la madre de su Hijo Jesús. Marìa nos enseña la alegría de servirle a Dios con todo su ser, sin pensar en lo que le puede suceder más adelante, ella confía plenamente en quién la ha elegido. Los niños de Infancia Misionera, también se sienten elegidos por Dios para cumplir una misión, y responden con alegría a ese llamado, dàndole gracias por todo lo que les pide a diario, y que por supuesto lo hacen sin pereza y sin protestar, dispuestos a servir a Dios, así, como lo hizo Marìa.

PENSEMOS:

1. ¿Cómo puedes alabar a Dios por haberte escogido?
2. ¿Qué puedes aprender hoy de la Virgen Marìa? 
3. Compartir en pequeños grupos.

ACTIVIDAD

Sentados alrededor del símbolo, Invitar a los niños y niñas a organizarse en tres grupos y con la palabras que observan escribir un cántico a Dios en acción de gracias por haberlos elegido. Compartir en plenaria el cántico.






COMPROMISO: Compartiré en familia el cántico elaborado en el grupo y les explicaré el por que lo hemos realizado.

Concluyamos escuchando el Magníficat:

proclama mi alma, la grandeza del Señor. Se alegra mi Espíritu en Dios mi Salvador. las generaciones me felicitarán porque el poderoso ha hecho obras grandes por mi.

Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación, en generación. Proclama mi alma, proclama mi alma.