ADOLESCENCIA MISIONERA: SERVICIO MISIONERO

MISIONEROS DE LA MISERICORDIA 

Motivación: Queridos adolescentes, en nuestro encuentro vamos a compartir con otras personas la alegría de sentirnos misioneros de la misericordia. Invitèmosles a acoger la invitación que nos hace el Papa Francisco de ''vivir en la vida de cada día la misericordia que desde siempre el Padre dispensa hacia nosotros'' (Misericordiae Vultus, 25).  

AMBIENTACIÓN: Llevar el logo que elaboramos del año de la misericordia y explicarlo a las personas que invitamos.




PAUTAS PARA EL ENCUENTRO:

•  El asesor coordina con los catequistas de confirmación de la parroquia un encuentro con los chicos de confirmación, donde los adolescentes misioneros compartirán con ellos  el encuentro.
• Entre todos preparar muy bien la parábola del buen samaritano, a manera de obra teatral: Lucas 10, 25-37.
• Preparar la oración inicial, cantos y dinámicas para animar el encuentro.
• Realizar varios recordatorios donde incluyan el logo del año de la Misericordia y la cita bíblica de la parábola compartida.
• Reunidos en pequeños grupos, realizar una conclusión sobre el encuentro.
• Terminemos el encuentro escuchando: Grande es tu amor. 

GRANDE ES TU AMOR

Grande es tu amor, grande tu misericordia,

grande es tu nombre por toda la tierra. (2)

Cuando contemplo el cielo obra de tus

manos, la luna y las estrellas que has

creado.

Pienso: ¿qué soy yo para que pienses en mi? (2) en mi...

Por que te ocupas del hombre porque
piensas en él.

lo hiciste poco menos que un Dios, lleno
de gloria y honor.

Le has dado todo el poder sobre lo que tù
has creado.

Le has dado todo el poder sobre lo que tù
has creado.

• Después del encuentro dialogaremos en el grupo: ¿Cómo nos fue? ¿Qué nos faltò? ¿Cómo fue la reacción del grupo visitado? ¿Qué debemos mejorar como grupo?

COMPROMISO MISIONERO: Para el próximo encuentro investigarè sobre las obras de misericordias corporales y espirituales.


ORACIÓN FINAL: Tomados de las manos concluyamos nuestro encuentro, cantando: Padre nuestro tù que estás, en los que aman la verdad...