ADOREMOS AL NIÑO JESÚS
Comentario:
Queridos niños y niñas, bienvenidos a nuestro encuentro de espiritualidad misionera. Hoy vamos a adorar al Niño Jesùs, que ha nacido y está en medio de nosotros.
AMBIENTACIÓN:
Hacer el Pesebre en un lugar visible del salón.
Iniciemos nuestro encuentro alrededor del pesebre cantando:
Iniciemos nuestro encuentro alrededor del pesebre cantando:
EL TAMBORILERO
El camino que lleva Belén,
baja hasta el valle que la hasta el valle que la nieve cubrió,
los pastorcitos quieren ver a su Rey,
le traen regalos en su humilde zurrón.
Ropopompom,ropopompom.
Ha nacido en un portal de Belén,
el Niño Dios.
Yo quisiera poner a tus pies algún presente que te agrade , Señor,
mas, Tù ya sabes que soy pobre también
y no poseo más que un viejo tambor.
Ropopompom, ropopompom.
En tu honor frente al portal tocaré con mi tambor...
VÍDEO MUSICAL
ACTIVIDAD
Invitar a los niños y niñas a tener una actitud de adoración, alegrándonos por el nacimiento del Niño Jesùs. Pedir que cada uno en oración, le ofrezca algo de sí al Niño Jesùs, y a la vez piense en lo que puede ofrecer a otros niños en esta Navidad. Después de cada dos intervenciones cantar el coro de algún villancico.
COMPROMISO:
COMPROMISO:
En familia antes de acostamos adoremos al Niño Jesùs y daremos gracias a Dios por permitirnos celebrar esta navidad en unidad familiar.
Concluyamos el encuentro, orando juntos:
Te adoramos, Niño del pesebre, el más humilde y el más grande de los hijos de los hombres, el más débil y el más poderoso.
Te bendecimos, porque te has dignado descender hasta nosotros, para ser modelo en la practica de todas las virtudes, guía en las dificultades de la vida y consuelo en los momentos difíciles.
Te amamos, porque vienes a nosotros con amor infinito; con amor generoso, con amor paciente, que espera nuestra conversión para amarnos más tiernamente aún. por eso, con el corazón lleno de agradecimiento, de rodillas al pie del pesebre, te adoramos, te bendecimos y te amamos, con todo el fervor de nuestro corazón.
Concluyamos el encuentro, orando juntos:
Te adoramos, Niño del pesebre, el más humilde y el más grande de los hijos de los hombres, el más débil y el más poderoso.
Te bendecimos, porque te has dignado descender hasta nosotros, para ser modelo en la practica de todas las virtudes, guía en las dificultades de la vida y consuelo en los momentos difíciles.
Te amamos, porque vienes a nosotros con amor infinito; con amor generoso, con amor paciente, que espera nuestra conversión para amarnos más tiernamente aún. por eso, con el corazón lleno de agradecimiento, de rodillas al pie del pesebre, te adoramos, te bendecimos y te amamos, con todo el fervor de nuestro corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario