NAVEGANDO CON JESÚS: CATEQUESIS MISIONERA

EL AMOR DE DIOS SE HIZO HOMBRE Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS (JUAN 1.14).

Comentario:

Queridos niños y niñas, vamos a prepararnos para recibir una vez más a Jesús en nuestro corazón. Dios nos envió a su Hijo amado y él vino, se hizo hombre y habitó entre nosotros, hasta dar la vida por la salvación de cada uno de nosotros.





 AMBIENTACIÓN:

Dibujar muy grande al Niño Jesùs en las manos del Padre y ubicarlo en el salón.




ILUMINACIÓN BÍBLICA:

''Al principio ya existía la Palabra. La Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios, La Palabra era la luz verdadera, que con su venida al mundo ilumina a todo hombre. Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros; y hemos visto su gloria, la gloria propia del Hijo único del padre, lleno de gracia y de verdad''. Juan 1,1.9.14.

REFLEXIÓN:

En la noche de Navidad. Un ángel se apareció a una familia rica y le dijo a la dueña de la casa; Traigo una buena noticia: esta noche el Señor Jesùs vendrá a visitarte a tu casa. La señora quedó entusiasmada: Nunca había creído posible que en su casa sucediese ese milagro, trató de preparar una cena excelente para recibir a Jesùs. Encargó pollos, conservas y vino importados. De repente sonó el timbre. Era una mujer mal vestida, de rostro sufrido, con el vientre hinchado por un embarazo muy adelantado. Señora, ¿no tendría algún trabajo para darme? Contesto la señora: ¿Pero esta es la hora de molestar? Vuelva otro día, estoy ocupada. Y asì sucedió con un  camionero que le pido ayuda para arreglar su camión y con un niño hambriento que pedía comida, pero no había sitio allí para ellos. La familia seguía esperando, y así toda la noche, pero Jesùs no aparecía. A la mañana siguiente, al despertar, la señora se encontró, con gran espanto frente a un ángel. ¿Un ángel puede mentir? Gritó ella, Lo preparé todo con esmero, aguarde toda la noche y Jesùs no apareció. ¿Por qué me hizo esta broma?

No fui yo quien mentí, fue usted la que no tuvo ojos para ver, dijo ángel, Jesùs estuvo aquí tres veces, en la persona de la mujer embarazada, en la persona del camionero y en el niño hambriento. Pero usted no fue capaz de reconocerlo y de acogerlo.


PENSEMOS: 

Compartamos en pequeños grupos la reflexión

ACTIVIDAD

Sentados alrededor del símbolo, cada uno escribe en el corazón donde esta el Niño Jesùs una actitud que debe cambiar y que no le permite reconocer a Jesùs en los demás, Al escribirla puede compartir con los demás las reflexiones sobre el cuento.

COMPROMISO:

Escribiré en mi cuaderno las actitudes que no me permiten reconocer a Jesùs en los demás y le pediré me ayude a cambiarlas.


Terminemos nuestro encuentro cantando:

 

EL AMOR DEL SEÑOR

          

El amor del Señor es maravilloso. (3)
Grande es el amor de Dios.

VÍDEO MUSICAL